El Ayuntamiento de Olot ha instalado 8 módulos de madera en la zona de los huertos de detrás del Parc Nou, en sustitución de las casitas donde hasta ahora los usuarios de diferentes parcelas guardaban las herramientas.

Los módulos están divididos en 4 celas, cada una de las cuales será utilizada por uno de los treinta hortelanos del Parc. Son de tonalidad oscura y simulan el color de la tierra volcánica. Además, se han colocado delante de una zona de bosque para hacerlos menos visibles y más integrados en el espacio natural que los envuelta.

Y es que según ha explicado el concejal de Seguridad y Convivencia, Albert Rubirola, el objetivo de esta iniciativa es “hacer compatibles los usos hortícolas con el respeto al paisaje, integrando estas casitas en el espacio natural donde se ubican”. Rubirola ha añadido que los módulos actúan como “elemento de transición” entre los huertos y el “característico paisaje del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. En definitiva, la intención es

La medida, que se quiere continuar y ampliar en la zona de las Bisaroques, ha supuesto de momento una inversión de 30.000 euros.

El Ayuntamiento de Olot es el propietario de unos 134 huertos en la zona del Parc Nou y las Bisaroques, que cede, por medio de un alquiler, a varios hortelanos que se comprometen a cuidarlos.

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