Así lo han indicado este sábado a Europa Press fuentes municipales, que han explicado que sobre las 16,30 horas de este sábado desde la Policía Local se les ha vuelto a indicar a estas personas que no debían permanecer allí, y finalmente éstos han desalojado la biblioteca sin que se hayan producido incidentes.

Con motivo de este encierro, la Biblioteca Rafael Pablos quedó cerrada este viernes ante la imposibilidad de su uso y por motivos de seguridad, según indicó el Ayuntamiento en una nota de prensa en la que explicaba que las personas que iniciaron el encierro, "apoyadas por concejales de IU y Podemos", procedían del desalojo de hace unos días en la calle Rodríguez del Moral de la citada localidad gaditana donde residían desde el pasado año.

Al hilo de este caso, el Ayuntamiento ha explicado que las viviendas que fueron ocupadas en la calle José Rodríguez no cuentan con licencia de primera utilización, por lo que "no tienen las condiciones de habitabilidad que se requiere a toda vivienda desde el punto de vista técnico".

Asimismo, ha añadido que "desde el momento en el que se tuvo constancia de la ocupación de dichas viviendas, personal adscrito a la Oficina de Vivienda intentó en reiteradas ocasiones ponerse en contacto con los ocupantes, sin conseguirlo". Así, tras haber podido contactar con tan solo uno de los ocupantes, "la Oficina no vuelve a tener noticias sobre esta ocupación hasta octubre pasado, cuando la Policía Local fue requerida por el juzgado para informar a los ocupantes del desalojo".

Además, ha señalado que "se les informó de la tramitación que debían seguir, la solicitud de abogado de oficio y se le informó incluso de que la empresa que gestiona las viviendas estaba interesada en conocer la situación de cada unidad familiar ocupante, lo que podría dar pie a solicitar un posible alquiler social". No obstante, según ha indicado, "tampoco se personó ninguna unidad familiar para este fin, a pesar de que se les instó telefónicamente a negociar con la gestora el posible alquiler social".