Hace dos años, los 120.000 jornaleros del campo jiennense veían como sus derechos laborales mejoraban tras la firma del Convenio Provincial del Campo. Un acuerdo entre sindicatos y patronal que les trajo más de un quebradero de cabeza. La negociación fue dura, ya que los representantes de los trabajadores partieron de una subida salarial del 7% y al final quedó en 4,99 puntos.

Desde aquel acuerdo, insuficiente para los sindicatos, los jornaleros de la provincia de Jaén han tenido que ir actualizando sus conocimientos respecto al Convenio. El punto que más les ha afectado positivamente ha sido el de la revisión de las tablas salariales, donde las partes integrantes en la mesa negociadora acordaron un incremento del IPC real más 1,5 puntos, quedando en una subida de 4,3 puntos.

Ayer se volvieron a sentar los protagonistas que acordaron el Convenio Provincial del Campo para revisar las tablas salariales y firmarlas: "Se trata de una garantía para que el trabajador se asegure que no ha perdido nivel adquisitivo durante un año. Así, el jornalero no verá mermado su bolsillo por las continuas subidas de los precios de consumo", asegura el secretario de la Federación de Trabajadores Agroalimentarios de UGT-Jaén, Antonio Marcos.

La parte empresarial

Por su parte, Daniel Ortega, empresario jiennense, estas subidas le suponen una pérdida de beneficios. "Si al incremento salarial le sumamos el mantenimiento de la maquinaria, más los gastos de intermediarios, al final la ganancia se reduce significativamente", explica el empleador del campo.

Sin embargo, Daniel Ortega, reconoce que si las tablas marcan unos salarios mínimos y están firmados por consenso, lo tendrá que respetar como viene haciendo hasta ahora. "Yo siempre pago a mis asalariados como mínimo lo estipulado en el convenio, pero también se hacen pactos a la hora de trabajar a destajo o al jornal, lo que hace variar los salarios finales", indica.

El representante de los trabajadores, Antonio Marcos, recomienda que todos los pactos que se realicen se firmen en papel: "Recomendamos que cualquier otro acuerdo al que se llegue por encima de estas subidas se contemple por escrito, para que después no nos encontremos, como en otras ocasiones, con un conflicto laboral", asevera Marcos.

No obstante, Ortega indica que al final eso no se acata, "todo lo que se acuerda con el trabajador lo hacemos de palabra, aunque reconozco que lo ideal sería por escrito. De todas formas, yo nunca me he encontrado ante ningún conflicto por acordar de palabra una subida", asegura. "Incluso, a veces, si el jornalero ha trabajado muy bien dentro de su horario, se le da una gratificación. Del mismo modo, si hay alguno que aporte su vehículo para transportar al resto de la cuadrilla, el servicio del coche se abona como si fuera un jornal más", explica Daniel.

En cuanto a las subidas para este año, las tablas indican que los incrementos oscilan entre los 1,77 euros diarios para la categoría más baja y 1,89 para la más alta, en jornada de 6 horas y 15 minutos; mientras que para las 7 horas trabajadas aumentaría entre 2,14 y 2,29 euros. Al final, tanto empresarios como trabajadores quieren un beneficio, pero lo que está claro es que estos baremos se deben respetar, como un acuerdo firmado entre todas las partes implicadas.

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