La campaña agrícola de recolección del próximo año ha comenzado con polémica. La subdelegación del Gobierno en Huelva anunció una importante reducción del número de trabajadores rumanos contratados en origen "por problemas burocráticos". De los casi 11.000 recolectores, que solicitaron los empresarios la semana pasada, la Administración sólo garantizó la llegada de 4.000.

La subdelegación planteó la posibilidad de sustituir estas contrataciones por trabajadores de Marruecos, una propuesta que no convenció a las asociaciones agrarias que valoran más al trabajador rumano por su buen rendimiento en años anteriores.

Durante la campaña de recolección llegarán a la provincia más de 35.000 temporeros de fuera de España de los que más de 15.000 serán de Rumania y 11.000 de Marruecos. Actualmente, en la plantación entre un 85% y un 90% de la mano de obra es extranjera ya que hay pocos jornaleros nacionales dispuestos a trabajar en el campo.

Alberto Garrocho, presidente de "Fresón de Palos", líder mundial de la producción de fresas, argumentaba que "a Huelva se le hace un veto que no es lógico porque nos dicen de dónde tenemos que traer a los trabajadores".

Garrocho señalaba que ya tuvieron la experiencia el año pasado con trabajadores de Marruecos y "no fue todo lo buena que hubiéramos querido". En este sentido, añadía que "un 30% de los marroquíes no llegó a recoger fresas en las plantaciones".

Finalmente, y tras llegar a un acuerdo, los empresarios han aceptado paliar la reducción del cupo de temporeros rumanos, con dificultades en la contratación, por recolectores de Marruecos. La subdelegación argumenta que la salida natural para los empresarios onubenses es girar la vista hacia este país que tiene "plena disponibilidad".

El presidente de Fresón de Palos, en este sentido, ya mostró su descontento: "no veo factible ni viable para el sector buscar la mayoría de trabajadores en el país africano y, además, no tenemos noticias de que en Rumania no haya gente para trabajar en la recolección".

El resto de los temporeros llegará desde Bulgaria, Colombia, Ecuador, Ucrania y, como experiencia piloto, se contratarán 132 senegaleses. Este año, trabajarán 6.000 recolectores extranjeros más que en la campaña anterior.

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