El presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, interviene en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones en torno a los grandes problemas que se están produciendo en las obras de la línea férrea de Alta Velocidad (AVE) en Barcelona.

El presidente comparece a petición propia, aunque varios grupos parlamentarios habían pedido tanto su presencia como la dimisión de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez.

"Declaraciones sorprendentes"

Zapatero ha dicho que comparece "por los graves incidentes" producidos en las obras del AVE a Barcelona, aunque ha defendido la inversión del Estado en ferrocarriles, porque son "el mejor medio de transporte". Del mismo modo, se ha escudado en que "los datos de los últimos Presupuestos Generales" demuestran que no ha habido "inversiones extraordinarias" en las infraestructuras catalanas, algo que "la tendencia muestra que ya se está corrigiendo".

Sobre las peticiones recibidas para paralizar las obras, el presidente ha dicho que habría que pedir opinión al respecto "a los ciudadanos", y ha añadido que la alta velocidad "es la apuesta de todos los países", y que es un modelo que conjuga "desarrollo tecnológico", "integración territorial" y un mejor modelo económico. "Como demuestra el AVE de Sevilla", ha seguido, "es un importante modelo de progreso económico y eficiencia".

El desarrollo de las obras

"Hace ya demasiados años que un Gobierno aprobó el proyecto de la Alta Velocidad de Madrid a Barcelona", fue en 1988; sólo en 1995 se empezaron a firmar los primeros contratos y recientemente llegó a Lleida, "pero con grandes problemas", ha señalado.

"El ritmo de ejecución se ha cuadriplicado", ha dicho Zapatero. "El AVE llega a Barcelona por el sitio más difícil, pero también por el sitio más ambicioso", continúa. "Lo hace por un estrecho corredor", compartido con otras líneas ferroviarias y con autopistas, junto a algunas de las ciudades "más pobladas de Españas"; "lo hace soterrado, por primera vez en una gran capital", ha continuado.

La ejecución del tramo

"Barcelona-Sants va a concentrar todo el tráfico ferroviario de Barcelona", afirmó; una estación que "se está renovando" para mejorar los servicios de Cercanías, una red que ha calificado como "vital" para los ciudadanos barceloneses.

Zapatero ha dicho sobre estas obras que entre 2004 y 2006 "hemos ejecutado 127 millones más que en toda la legislatura anterior". "Estos esfuerzos no han sido suficientes para evitar los múltiples incidentes, unos traen causa del deterioro significativo de la red de Cercanía" por culpa de la falta de inversiones, y otros son resultado "de las obras que se realizan en la red", ha reconocido.

La suspensión de Cercanías

Zapatero ha reconocido un "error evidente aunque imprevisible" en la técnica de sellado que se empleó en el túnel de Bellvitge, que originó el corrimiento de tierras por culpa del cual hubo que suspender el servicio de Cercanías, ya que, según el presidente, la "prioridad absoluta es la seguridad en la obra".

"Desde el día 20 actuamos con un solo fin: garantizar la seguridad de todos", ha dicho el presidente, tanto de los usuarios como de los trabajadores. "Por esa razón paramos las obras, aun conscientes de la necesidad de terminarlas cuanto antes". Además, ha dicho que la seguridad es reestablecer "cuanto antes" este servicio, aunque insiste en que la condición necesaria es garantizar la seguridad, y ha añadido que está seguro de que todos "nos respaldan en esa decisión".

Los afectados del corte

Zapatero se ha referido a los afectados "que han sufrido ruidos, polvo, molestias", y ha dicho que ellos son los que "nos animan a continuar", además de que ellos serán los primeros beneficiados de que se mejoren los servicios, tal y como se pretende.

"Finalizar las obras del AVE es el mejor servicio que se puede hacer para reestablecer el servicio de Cercanías; retrasarlo nada aporta", afirma. "Tienen mi compromiso de que se mejorarán las obras de Cercanías y de que trabajaremos para culminar las obras de llegada del AVE a Sants", ha continuado.

Se ha referido así a los "más de 100.000 ciudadanos" que han visto afectados, y les ha dado "gracias por su civismo", arrancando los primeros aplausos de la Cámara. "El comportamiento de los ciudadanos de Barcelona está siendo ejemplar", ha continuado; "a los gobernantes nos corresponde dar respuesta a los problemas surgidos".

Nueva petición de excusas

Zapatero ha concluido diciendo que la "transparencia ante las dificultades es la mejor manera de encontrar solución. Pedir excusas no es un acto vacío; aún menos una forma de evadir responsabilidades, sino que es una condición necesaria para corregir un error y evitar que se repita".