La Audiencia Provincial de Ávila ha condenado a once años y nueve meses de cárcel al feriante acusado de matar a otro en Arévalo hace siete años. Según el juez, José G. mató de un disparo al dueño de la Churrería Susana, un establecimiento con el que mantenía una gran rivalidad por los precios, lo intentó con un empleado e hirió también a la mujer del fallecido.

La Audiencia le ha condenado por ello a siete años de prisión por un homicidio consumado; tres años y seis meses por un homicidio en grado de tentativa; y quince meses por un delito de lesiones. Tendrá que indemnizar, además, a la mujer del fallecido, su hija y el marido de ésta con cerca de 300.000 euros.

Los hechos sucedieron el 7 de julio del año 2000 durante las ferias de Arévalo, como consecuencia de una guerra comercial entre dos establecimientos contiguos. La Churrería Susana empezó a servir pollos asados, como hacía el Mesón de Salamanca, y los otros ofrecían también chocolate con churros, por lo que se enfrascaron en una riña por los precios.

El propietario de la Churrería Susana, Emiliano P., hirió a Raúl G., hijo del procesado y sobrino del dueño del Mesón de Salamanca, y tras ello, José G., creyendo muerto a su hijo, cargó su escopeta y disparó al que creyó su agresor y al yerno de éste.

Se estima, sin embargo, una atenuante "muy cualificada" de arrebato, al entender que el procesado actuó movido por un arrebato, "sumamente alterado porque creía muerto a su hijo".

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