Los problemas de la mayoría de los barrios son urbanísticos. Las asociaciones vecinales de Avilés muestran su preocupación por la participación activa de los asociados, ya que dicen que es difícil conseguir un recambio generacional. Por este motivo, han empezado a integrar a colectivos como jóvenes e inmigrantes.

En el transcurso de las reuniones mantenidas con el Ayuntamiento, los vecinos han centrado sus reivindicaciones en problemas de urbanismo tales como arreglos de aceras, instalación de bandas para el control del tráfico, iluminación de calles, limpieza de caminos rurales o adecuación de locales. También reclaman más presencia policial y señalan la dificultad para justificar las subvenciones.