Al verlo, los policías locales procedieron a bajarse del vehículo policial y comenzaron a acariciarlo para ganarse su confianza, observando que presentaba un aspecto descuidado y de abandono, con diversas heridas y la barriga muy hinchada, al parecer, según detalló posteriormente un técnico especializado, debido a la existencia de parásitos internos.

Asimismo, los agentes del Gruprona procedieron a la lectura del microchip, comprobando que carecía del mismo, por lo que contactaron a través de la Sala 092 con 'El Refugio del Burrito', en el municipio malagueño de Fuente de Piedra, desde donde confirmaron que se harían cargo del animal, según han informado la Policía Local a través de un comunicado.

Además, los policías locales se dispusieron a trasladar al burro a pie hasta la jefatura más cercana, concretamente la Jefatura de Policía Local Distrito Norte de la Policía Local de Málaga, turnándose ambos compañeros a riendas del animal hasta las citadas dependencias policiales.

Una vez allí, le pusieron de beber, dejándolo amarrado hasta la llegada del personal de 'El Refugio del Burrito', que, una vez en el lugar, se hicieron cargo del mismo.