Tecnología aplicada a la vista, cómo proteger los ojos en la era de los dispositivos móviles

Las nuevas tecnologías han cambiado de forma radical cómo nos relacionamos con el mundo. Ahora, casi nadie imagina un día a día alejado de los dispositivos que nos rodean: ordenadores personales, teléfonos móviles, tabletas, televisiones conectadas... Pero esa exposición a las pantallas se convierte a menudo en sobreexposición, y eso afecta a la salud, especialmente a la vista.

La principal afección que sufren los ojos en la era digitales la llamada astenopía, más conocida como fatiga ocular, cansancio ocular, estrés visual digital o síndrome visual informático, tal y como describen Carmen Bilbao Porta (Policlínica Alto Aragón de Huesca), vicepresidenta de la Asociación Española de Optometristas Unidos, y el optometrista David Megías Llanos (Hospital Universitario de Bellvitge).

Los expertos señalan que el 70% de los usuarios afirman tener uno o más síntomas visuales que les dificultan la visión. Las personas menores de 30 años pasan 10,5 horas al día frente a las pantallas, 8 de cada 10 presentan molestias. Las personas entre 30 y 60 destinan 9 horas a las pantallas y 2 de cada 3 presentan molestias. Por último, las personas mayores de 60 están unas 4 horas diarias delante de la pantalla y la mitad son las que perciben molestias.

Las causas de estas molestias están relacionadas con el uso y abuso de ordenadores y móviles. El problema con las pantallas de ordenador se produce por tenerlas a una distancia menor de 60 cm. De este modo, "exponemos al ojo a una fuente de luz y radiaciones que afectan a la retina provocando fatiga ocular en exposiciones superiores a las dos horas. Además, nuestras pupilas sufren cambios constantes en su diámetro y tenemos fluctuaciones en el enfoque".

Con el móvil, los motivos de los problemas visuales son más numerosos. Los principales son el mayor esfuerzo que deben hacer los músculos del ojo para enfocar, la exposición a la luz de las pantallas y la reducción del parpadeo.

"De forma natural, nuestros ojos parpadean unas 18 veces por minuto pero, cuando estamos concentrados mirando una pantalla, esta cifra se reduce hasta cinco parpadeos por minuto, lo que provoca una sequedad ocular que se agrava en el caso de usar lentes de contacto y en ambientes con aire acondicionado o calefacción", explican los optometristas.

Conscientes de estos problemas visuales –y del hecho de que es muy complicado cambiar los habitos de la gente–, multitud de empresas han decidido recurrir a la tecnología para paliar los males que también la tecnología ha traído. Una de esas compañías es la alemana Zeiss, que ha lanzado las lentes EnergizeMe, unas gafas pensadas para usuarios de lentes de contacto que, una vez llegan a casa y se las quitan, siguen consultando el smartphone o la tableta.

Estas lentes se centran en corregir dos grandes problemas, el cansancio al que se somete a los músculos del ojo –forzados a cambiar el foco de cerca a lejos multitud de veces en fracciones de segundo a causa de los móviles– y el exceso de luz azul –que emiten todas las pantallas y es necesaria para el ser humano pero que en demasiada cantidad puede afectar negativamente a los biorritmos–, según explica Laura Rocha, portavoz de la compañía.

Rocha asegura que las lentes se han diseñado teniendo en cuenta los movimientos típicos de los ojos y la distancia de lectura más corta que requieren los móviles, algo que "apoya de forma óptima el trabajo del músculo ciliar". Además, incluyen un filtro que bloquea el citado exceso de luz azul de las pantallas.

Otra compañía que está buscando su hueco en este terreno es CooperVision, pero más centrada en las lentes de contacto especiales. Las Biofinity Energys son unas lentillas pensadas para los usuarios de dispositivos digitales y la lucha contra la fatiga visual. Su producto se basa en dos innovaciones tecnológicas: un diseño  que integra múltiples curvas que ayudan a aliviar el esfuerzo acomodativo cuando los usuarios cambian su enfoque de la pantalla y, en segundo lugar, la llamada teconología Aquaform, que atrae y retiene la hidratación de la lente, ayudando a mantener la humedad incluso con un menor parpadeo.

Otras compañías han optado por aplicar la tecnología a los dispositivos, no a los ojos. Ese es el caso de Reticare, que se ha hecho bastante popular gracias a la creación de protectores oculares que absorben parte de la luz que emiten smartphones, tabletas, portátiles y monitores. El problema es que este producto no combate ninguna de las otras causas del estrés ocular.

Por supuesto, tampoco faltan las apps pensadas para ayudar a la vista. Una de las más conocidas es Twilight, que detecta la hora y ubicación del usuario y, en consecuencia, ajusta automáticamente el filtro de color y el brillo de la pantalla del móvil o la tableta. Filtro Luz Azul es una aplicación parecida que cuenta con cinco filtros diferentes para combatir la fatiga visual. EasyEyes, Velis Auto Brightness y Lux Lite son otras opciones parecidas. Por otro lado, F.lux ofrece ese mismo tipo de funciones pero para Windows, Mac y Linux.

Otro tipo de aplicación es Eye Care Plus, que ofrece información pero también tests de agudeza visual, ejercicios de entrenamiento para los ojos y varias pruebas y exámenes visuales.