Nacen en la Comunitat los juicios sin jueces, pero con mediadores

Es un proyecto nacional. Los dos mediadores de la Comunitat resuelven impagos, herencias, riñas vecinales... para evitar juicios.
Pablo Cuéllar y Carmelo Hernández, durante una sesión (Rafa Molina).
Pablo Cuéllar y Carmelo Hernández, durante una sesión (Rafa Molina).
Pablo Cuéllar y Carmelo Hernández, durante una sesión (Rafa Molina).
La justicia más humana se ha hecho por fin efectiva. Desde principios de mes, un juzgado alicantino, el único de la Comunitat, participa en un proyecto nacional para impulsar la mediación personal y así alcanzar acuerdos «satisfactorios y reparatorios».Pablo Cuéllar y Carmelo Hernández son los mediadores en Alicante y ya han recibido una veintena de casos. Su función: entrevistarse por separado con denunciante y denunciado para «escucharles» y, si ellos quieren, llegar a un acuerdo que evite un proceso judicial.

«No todos los casos» se arreglan, señala Carmelo Hernández, porque es necesario que ambos queden conformes. No ha habido acuerdo, por ejemplo, en el de un hombre al que su hermana denunció por quebrantar una orden de alejamiento. Él niega haberlo hecho. En el lado opuesto, el caso de María, que robó a su tía una tarjeta y le sustrajo el dinero, pero ahora han llegado a un entendimiento.

Gracias al trabajo de los mediadores, María ha reconocido «su error, ha devuelto el dinero y ha pedido disculpas a su tía», porque «asume la reparación» del daño, señalan. En otros casos, la mediación sirve para arreglar riñas vecinales, impagos de pensiones o herencias; pero no todos surten tan buen efecto.

Hace unos días, un hombre se entrevistó con Pablo Cuéllar y Carmelo Hernández porque un compañero le había denunciado por quebrantar una orden de alejamiento. Acudía ilusionado, y, aunque agradeció la oportunidad, negó en todo momento haber delinquido.

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