La operación comenzó al principio del pasado mes de febrero, cuando un farmacéutico de la localidad alicantina informó a los agentes de que un hombre se había personado en su establecimiento para adquirir un determinado medicamento con recetas que le parecían falsas.
Los agentes de la Brigada Local de Policía Judicial de Alcoy
comprobaron que ese medicamento se trataba de un estimulante, psicotrópico, clasificado como una sustancia sujeta a control.
Asimismo, certificaron junto al Ilustre Colegio de Médicos de Alicante que las prescripciones del joven estaban falsificadas y estimaron que podía haber adquirido de manera irregular un total de 100 cajas de este medicamento.
Este medicamento se emplea para el tratamiento de pacientes con diagnósticos específicos por trastornos psicológicos, como el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDHA). El abuso en su consumo, o sin la debida supervisión médica, puede provocar dependencia psíquica, hostilidad y paranoia, además de complicaciones cardiovasculares graves, según las mismas fuentes.
SE VENDE A ESTUDIANTES
Además, esta sustancia se vende en el mercado negro a estudiantes como estimulante psicoactivo, que les ayuda a mantenerse despiertos y despejados, o como sustituto de las anfetaminas o cocaína en las zonas de ocio nocturno, a precio menor que el de estas drogas.
Los agentes la Brigada Local de Policía Judicial de Alcoy
establecieron un dispositivo orientado a la identificación de esta persona y lo arrestaron la pasada semana por un delito de falsedad documental, tras lo que ha pasado a disposición judicial.
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