La paciencia de los 150 mariscadores de la ría de O Burgo se acabó. Ayer lanzaron un ultimátum a la Consellería de Pesca para que tome medidas contra el furtivismo que, denuncian, ha estropeado el trabajo de regeneración de la zona que se lleva a cabo desde hace un año. Si no hay una respuesta satisfactoria, la semana que viene se reunirán en asamblea para decidir un calendario de movilizaciones.
No descartan ninguna medida de protesta, como cortar de nuevo el tráfico en el puente de A Pasaxe, como ya hicieron en anteriores ocasiones. Los mariscadores se sienten «indefensos» ante la «pasividad» de las autoridades frente a los «70 furtivos» que están acabando «impunemente» con la cría de almeja sembrada en la zona.
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