Blanco ha dicho que es lógico llevar ese control entre los turistas que pernoctan en autocaravanas, al igual que los hoteles tienen que llevar un registro de quién se aloja en sus instalaciones, por razones de seguridad. Lo contrario sería, por ejemplo, "abrir una vía imposible de controlar al terrorismo", si los terroristas viajasen en autocaravanas.

El dirigente asturiano ha dicho que él no se opone al turismo de autocaravana y que defiende las áreas, pero ha insistido en que hay que regular esa actividad, porque al acampar varios días se puede perjudicar el paisaje o los derechos de otros usuarios. El decreto también contemplará medidas de seguridad para las áreas de autocaravanas. "Tienen que tener plan de autoprotección en un área, es algo que se exige para un bar", ha apuntado Blanco.

Las explicaciones de Blanco, que contestó a una interpelación en el pleno de la Junta General del Principado de Asturias, no convencieron al diputado de Ciudadanos Armando Fernández Bartolomé, quien consideró que, a la vista de los argumentos expuestos por Blanco, Asturias estaba elaborando una norma "retrógrada".

Fernández Bartolomé defendió la autonomía municipal para regular este tipo de turismo y acusó al Principado de confundir "acampar" con "aparcar". El diputado de Ciudadanos señaló que los propietarios de autocaravanas tienen derecho a aparcar como cualquier vehículo. Insistió en la idea de libertad y dijo que limitar el derecho a usuarios a dormir en su autocaravana es igual a limitar el derecho a dormir en un coche. "O en la playa", añadió.

En cuanto a las razones de seguridad que argumentó el consejero para controlar a los turistas que viajan en estos vehículos, Fernández Bartolomé replicó que los delincuentes tienen formas para saltárselos también en los hoteles. "Somos partidarios de una regulación para el sector sí, pero a poder ser la menor posible y al servicio de los ciudadanos, no al de otro tipo de intereses", añadió el diputado de Ciudadanos.