Miren Agur Meabe ha ganado el Euskadi de Literatura Juvenil por su novela Urtebete Itsasargian (Un año en el faro), la historia de un adolescente de 13 años en un pequeño pueblo costero vasco en la Guerra Civil.

¿Cómo se le habla a un chaval de la guerra?

Opté por la primera persona. Así pude dar cabida a mis emociones y recoger testimonios e historias de mi Lekeitio natal. El protagonista es un muchacho que se plantea quién es la víctima y quién el verdugo, qué es la guerra... Es una novela que habla a los jóvenes de la memoria histórica de los euskaldunes, del silencio que nos impusieron. Al tiempo, engarza con la actualidad. Trata la guerra como la tragedia humana de ayer y hoy.

El jurado dice que su libro da esperanza.

Los seres queridos del protagonista quedan heridos, muertos o escapados. El chaval va al exilio y se plantea qué deja atrás, por qué pasó. Eso por un lado. Por otro, está la novieta que se echa el chico.

Jaime Mayor Oreja afirmó que en Euskadi en el Franquismo se vívia con placidez...

Depende de en casa de quién.

Usted escribe en euskera. ¿Tiene así menos lectores?

Sí, pero es mi lengua. Para mí es lo natural. Podría escribir en castellano; también siento ligazón afectiva con este idioma. Pero el euskera es lo que me toca. Quiero ser consecuente con mi tiempo.

Las nuevas generaciones ya saben euskera. Eso será bueno para la literatura vasca...

Según. Un chaval puede leer en euskera en el colegio y luego alejarse del idioma. Como le pasa al castellano. Asumes el idioma cuando lo acoplas a tu vida. Y hay personas que lo toman como un incordio.

BIO

Nacida en Lekeitio en 1962. Además de escritora es filóloga vasca y directora editorial de la editorial Giltza.