Más del 40% de los estudiantes aragoneses se atascan en la educación secundaria y se ven obligados a repetir, al menos un curso. El fracaso escolar, que en Aragón es sensiblemente inferior a la media española, afecta sobre todo al alumnado masculino y las diferencias aumentan conforme los chavales se van haciendo mayores.

Según los últimos datos del Ministerio de Educación, recogidos en el informe La educación no universitaria en Aragón, de la DGA, sólo el 59% de los jóvenes de 15 años están en el curso que les corresponde (4º de la ESO). El número de chicos repetidores es del 46,9%, casi un 12% más que las chicas.

En primaria sólo repiten una minoría de estudiantes. En este caso, el porcentaje de alumnos atrasados a los diez años está en torno al 11%, aunque también son los niños los más afectados.

La mayor incidencia del fracaso escolar entre los chicos se explica por diferentes razones. En primer lugar, los expertos señalan que ellos dedican más horas a deportes, internet y videojuegos, mientras que las chicas se decantan más por la lectura y los estudios.

«Las niñas maduran antes y tienen una mayor capacidad de sacrificio para cumplir con las tareas escolares», comenta Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía.

Estos problemas con los estudios provocan, además, que un considerable número de jóvenes aragoneses dejen el instituto sin ni siquiera obtener el título de la enseñanza obligatoria.

En concreto, el 28,7% de la población de 18 a 26 años no ha completado la ESO ni sigue ningún tipo de formación (la media española es del 29,9%), según los datos del Ministerio.

Los docentes destacan que los alumnos van a clase cada vez menos motivados y señalan que los centros necesitan más medios para detectar a tiempo los posibles casos de fracaso escolar.

«Hacen falta muchos más orientadores para poder trabajar bien con los chicos que van peor en los estudios», añade Juan Antonio Planas.

Casi 40 centros aragoneses, como el instituto Tiempos Modernos de Zaragoza, desarrollan el Programa de Aprendizaje Básico. Es una iniciativa experimental para alumnos con dificultades en las que las clases no superan los 15 estudiantes. Los orientadores reclaman que se extienda a todos los centros para poder personalizar más la enseñanza.

Las ratios son un problema

Los profesores destacan que el elevado número de alumnos por aula (se ha fijado un máximo legal de 25 niños por clase en primaria y 30 en secundaria) también influye en los resultados académicos porque empeora la calidad de la enseñanza. El curso pasado, en los 772 colegios aragoneses trabajaban 17.357 docentes.

Por otra parte, cada vez son menos los aragoneses que completan, aunque sea con años de retraso, la enseñanza obligatoria. El año pasado, el 67,9% de los jóvenes de 20 a 24 años tenía el título, un 7,6% menos que en 2001. Aún así, los datos son mejores que en el conjunto de España (el 61,6% en 2006 y el 65% en 2001).

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE ZARAGOZA.