Así lo ha asegurado Puig antes de visitar las fallas Blanqueries, Na Jordana y Els Furs, en un día que, según ha dicho, es "de alegría, de ver fallas, que es lo que están haciendo miles de valencianos y ciudadanos que han venido a València y a la Comunitat", que está "llena de gozo y de fiesta".

Además de la celebración en sí, Puig ha remarcado que la falla no es solo un monumento que pone de relieve la creatividad del pueblo valenciano, sino que tiene un significado profundo de valores, como lo demuestra la Falla Blanqueries, que aborda la lucha contra la violencia de género.

"Las fallas representan el sentir de la sociedad, el sentido crítico sobre lo que pasa", ha remarcado, para agregar que son también "un espacio de convivencia enorme". "Cualquier persona que viene a las Fallas, a partir de ese momento sabe que no hay nada parecido", ha aseverado.

Así, ha indicado que "hay muchas fiestas muy importantes en todo el mundo" pero no conoce "ninguna que tenga tantas connotaciones diferentes y tenga ese espacio de cohesión y unidad que tienen las Fallas", con distintos vectores como la creatividad, la música, la pólvora o la propia mascletà, que es "un hito muy difícil de entender aisladamente".

Este año, ha concluido el 'president', las fiestas josefinas son "muy especiales" porque son ya Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y "por eso van a ser el gran éxito que van a ser".