El actual alcalde de León se ha mostrado "profundamente emocionado" ante el recibimiento que le han dispensado tanto la dirección del PP en Soria, con su presidenta Mar Angulo a la cabeza, como numerosos afiliados que han llenado la sala de juntas de la sede. Silván ha comenzado aclarando que él ha venido a Soria como candidato a la presidencia pero, sobre todo, "como afiliado". De hecho, ha dejado clara su postura de que le habría gustado que en las votaciones de este fin de semana hubieran podido participar todos los afiliados, los más de 48.000, y no solo aquellos que están al corriente del pago de la cuota: "Pero este es el acuerdo al que llegamos y lo respeto".

Antonio Silván ha citado dos pilares fundamentales en los que se basa su candidatura. Por un lado, porque cree en una comunidad autónoma y en nueve provincias cuyos 94.000 kilómetros cuadrados se ha "pateado" durante los 12 años en los que ha ejercido como consejero de Fomento. Y segundo, porque cree en un partido que es "el más grande de Soria, de Castilla y León y de España". Ese conocimiento de la tierra y del partido son esos dos avales de su candidatura, ha explicado Silván.

El consejero ha explicado la necesidad de que el PP sea "todavía más abierto y más participativo, que genere todavía más ilusión de la que ya genera". En este sentido, y por esa experiencia de tantos años recorriendo la Comunidad, cree que es necesario escuchar a la calle y captar a los jóvenes "que en algún caso sienten rechazo por la política".

Silván ha pedido al afiliado que "sea responsable de lo que sucede en el partido" acudiendo a votar este fin de semana. Ha recordado que Alfonso Fernández Mañueco y él son "amigos, y no solo dentro del trabajo, sino también de muchas horas de fuera del trabajo. No somos rivales, simplemente tenemos maneras diferentes de pensar". Está convencido de que "después del 1 de abril, el PP seguirá siendo un partido del acuerdo, del entendimiento y del diálogo".