Cada día se entierran quince difuntos y se exhuman diez

Con motivo del día de Todos los Santos se han reforzado los servicios de información, los de bus y el préstamo de escaleras hasta el próximo día 2.
Largas caravanas de coches ocupaban ayer la entrada y salida del cementerio de Torrero.(F.S.)
Largas caravanas de coches ocupaban ayer la entrada y salida del cementerio de Torrero.(F.S.)
Largas caravanas de coches ocupaban ayer la entrada y salida del cementerio de Torrero.(F.S.)
En el cementerio de Torrero se realizan una media de entre 13 y 15 entierros diarios y alrededor de una decena de exhumaciones, en la mayoría de los casos para reunir en el mismo nicho los cadáveres de varios miembros de una  misma familia.

También se procede a desenterrar los cuerpos a los cinco años del sepelio en caso de impago de la sepultura.  Entonces, los cadáveres son depositados en una fosa común y las lápidas correspondientes, destruidas y arrojadas a la basura. Los ataúdes, al contener restos orgánicos, se almacenan en el propio cementerio a la espera de que los servicios municipales de limpieza los recojan una vez cada seis meses. Así lo indicaron los trabajadores del recinto a 20 minutos.

Refuerzo en los servicios

Los enterradores trabajan en grupos de tres y ahora, en vísperas del día de Todos los Santos, han reforzado su servicio con la plantilla completa (cerca de 40 trabajadores) para ofrecer información a los visitantes sobre la ubicación de las calles del camposanto.

También se ha triplicado el servicio de escaleras para acceder a los nichos.

Durante todo el año, el cementerio dispone de una treintena de ellas, que se pueden tomar prestadas de manera gratuita en la portería del cementerio. Además, casi un centenar de personas ofrecen sus servicios de escaleras a quien lo requiera a cambio de pagar la voluntad.

La oferta de flores también es abundante a las puertas del cementerio. La docena de claveles cuesta 14 €, el ramo variado, 10 € y la rosa roja, 5 € la unidad.

Curiosidades

Los entierran con recuerdos: Algunas familias introducen en el ataúd objetos importantes para el difunto. Así, al exhumar los cadáveres se han encontrado periódicos del día del entierro, botellas de licor, cascos de guerra, muñecos y hasta una pistola cargada. En la foto, varios restos de ataúdes tras ser abiertos.

Hamburguesas en lugar de flores: Hay familias que en lugar de llevar flores a los difuntos les acercan tabaco o hamburguesas con patatas fritas casi semanalmente.

Jesús Herrero enterrador en torrero

«Por nada en el mundo cambiaría mi profesión»

Estudia 4.º de Químicas y es uno de los enterradores más antiguos del cementerio.

¿No da aprensión trabajar mano a mano con la muerte?

No, me encuentro muy a gusto con lo que hago y además tengo un buen horario.

¿Y por qué sepulturero?

Mi hermano trabajaba en el Ayuntamiento y me incitó a que me presentara a oposiciones de operario. Lo hice, aprobé y aquí estoy.

Hábleme de su primer día de trabajo.

Comencé a las 6.00 h con una exhumación. ¡Imagínate la impresión! No pude probar bocado en tres días.

Pero veo que se ha acostumbrado pronto...

A ver cadáveres uno se habitúa en menos de una semana, al dolor humano por una pérdida, nunca. Eso es lo único negativo de mi oficio.

¿Acaso hay algo positivo?

¿No te parece bellísimo este cementerio? Tiene esculturas impresionantes y una historia cargada de secretos.

Sea sincero, ¿si pudiera cambiaría su trabajo?

No lo cambiaría por nada. Me han ofrecido puestos de químico en un laboratorio y los he rechazado.

Bio

Jesús Herrero es zaragozano, tiene 40 años y trabaja desde hace 15 como enterrador en el cementerio de Torrero.

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