Trabajadores de las plantas de elaboración y frigoríficos de Nueva Pescanova iniciarán este martes la primera jornada de la huelga que han convocado para los días 14 y 21 de marzo, con el fin de exigir a la empresa que modifique su propuesta en la negociación de los convenios colectivos y respete los derechos adquiridos por la plantilla.

La huelga ha sido convocada tras una asamblea organizada por los sindicatos CIG, UGT, USO y CUT el pasado día 4, en la que la "práctica totalidad" de los trabajadores presentes apoyaron esta movilización, que prevén hacer indefinida a partir del próximo 3 de abril si la empresa "no cede" en sus pretensiones.

En concreto, los sindicatos denuncian que, en sus propuestas, Nueva Pescanova pretende "flexibilizar la jornada y abaratar la plantilla", así como "rebajar" y "precarizar" las condiciones laborales; por lo que exigen "negociar un convenio digno para los trabajadores".

Por su parte, Comisiones Obreras celebrará este martes la segunda jornada de paros parciales -de una hora- que ha convocado en la parte comercial, administrativa y de oficinas de Nueva Pescanova para los martes y jueves de este mes. El primer día -el pasado jueves-, el sindicato manifestó que hubo una "participación mayoritaria de los trabajadores" del grupo.

La parte social de Nueva Pescanova se encuentra dividida en dos bandos, por un lado CC.OO., y por el otro CIG, UGT, USO y CUT. Ambas partes, que han convocado movilizaciones por separado, se culpan mutuamente de haber roto la unidad sindical, toda vez que en la reunión que mantuvieron a principios de febrero no lograron consensuar una posición frente a la empresa.

HORAS EXTRA

En la actual situación de bloqueo de la negociación, trabajadores de Pescanova han impedido este sábado la entrada de personal de ETT en las instalaciones de la empresa, con el fin de hacer cumplir la decisión de "cortar" las horas extra de los sábados y las que se puedan llegar a imponer -acuerdo tomado en otra asamblea convocada por CIG, UGT, CUT y USO el pasado 21 de enero-.

Según ha indicado la CIG, ante esta decisión, la dirección de la empresa optó por

"echar mano de más personal" de empresas de trabajo temporal, por lo que empleados del grupo decidieron hacer este sábado una concentración frente a las instalaciones de Chapela e impedir la entrada de estos trabajadores temporales en las instalaciones de la empresa "para evitar que se hagan horas extra".

POSICIÓN DE LA EMPRESA

Pese a las críticas, la dirección de Nueva Pescanova sostiene que su propuesta de convenios colectivos para las plantas de elaboración y frigoríficos del grupo no afecta a los puestos de trabajo y las condiciones laborales de los actuales trabajadores sino sólo a los nuevos contratados, a los que

asegura que, en todo caso, propone salarios y condiciones que "mejoran" el convenio del sector.

La empresa mantiene que en la negociación, por la que ha habido "cerca de 100 reuniones desde el 31 de marzo de 2016", trata de conseguir convenios propios "bajo las premisas de mantenimiento del empleo y mejora de la competitividad y flexibilidad, de forma que se garantice la viabilidad y sostenibilidad futura de todos sus centros".

Así, al conocer las movilizaciones, ha trasladado que "lamenta profundamente la falta de disposición para encontrar soluciones dialogadas por parte de los representantes legales de los trabajadores" y ha avisado de que "en el caso de que llegado el 24 de marzo no se haya alcanzado un acuerdo", retirará su actual propuesta, que, ha incidido, "mejora objetivamente el convenio de elaborados".