Ladinamo se marcha de Mira el Sol, la calle de Lavapiés en la que, desde hace más de cinco años, esta asociación cultural organizaba actividades como conciertos, conferencias o acceso gratuito a Internet. El motivo: los propietarios del local no renuevan el contrato de alquiler debido a las quejas presentadas por algunos vecinos por el ruido que generaba el establecimiento.

El cierre, que se hará efectivo este jueves, tiene dividido al barrio. Hay residentes que afirman que las molestias eran insoportables, ya que el centro funcionaba también como bar de copas. "El suelo retumbaba de lo alto que ponían la música", asegura una de las afectadas.

Gonzalo Escarpa, vecino de Mira el Sol, cree que la clausura responde a "una política" del Ayuntamiento: "Otras asociaciones de Lavapiés, como Artépolis, han tenido que cerrar por lo mismo", afirma.

Los responsables del centro cultural van más lejos. Aseguran que la orden religiosa propietaria del inmueble les echa para especular con él, y anuncian la presentación de una recogida de firmas de apoyo a Ladinamo.

Vicente Rodríguez, 22 años. Comercial. "Es raro que cierren un local así". Vicente solía ir a Ladinamo "para disfrutar de actuaciones de amigos". Siente lástima por su cierre, porque "en el barrio quedan ya pocos locales que fomenten la cultura".

Luis López, 51 años. Funcionario. "No tenían permiso para actuaciones". Luis ha sido el vecino que más se ha movilizado para que cerraran el local: "No tengo nada en contra de Ladinamo, pero los ruidos no nos dejaban descansar, eran excesivos".