Así lo han destacado Crespín y Castro en declaraciones a los periodistas tras la reunión con empresarios y sindicatos, en la que han estado acompañados por técnicos de Tragsa, la empresa pública que se prevé que ejecute las obras, a lo largo durante 12 meses.
Las actuaciones que se desarrollarán, según ha precisado Crespín, tienen como objetivo reanudar los trabajos que fueron interrumpidos en 2015; una paralización provocada por la necesidad de rescindir los contratos con la anterior adjudicataria, ante los incumplimientos de ésta y para lo que ha sido necesario culminar distintos trámites administrativos, además de la emisión de informes que avalaran legalmente la decisión, por parte del Gabinete Jurídico, y de informes técnicos, por parte de la Dirección General de Patrimonio.
Actualmente, Tragsa, como medio propio de la Junta de Andalucía, y debido a su larga experiencia en actuaciones de reforma y rehabilitación en edificios considerados Bien de Interés Cultural (BIC), como es el caso, se ha considerado como la mejor opción para desarrollar las distintas actuaciones previstas, que se han estructurado en cuatro fases, y que se iniciarán en breve, ya que la tramitación administrativa para la ejecución de la obra ya está en marcha.
Las actuaciones previstas se iniciarán con la recuperación de la obra anterior, con tareas de limpieza, retirada de residuos y el estudio y comprobación de los trabajos pendientes del proyecto. Posteriormente, se ejecutarán estos trabajos pendientes, se redactará un nuevo proyecto y se llevará a cabo, en este caso para el mantenimiento del patio mudéjar y la muralla andalusí y la puesta en funcionamiento del Palacio de Congresos.
El desarrollo de las distintas fases tiene como objetivo final la puesta en servicio del Palacio de Congresos en un plazo estimado de doce meses, un periodo que se considera aceptable, teniendo en cuenta que se trata de un edificio de alto valor patrimonial y de su emplazamiento frente a la Mezquita-Catedral, así como las cautelas medioambientales que deben considerarse en el inicio de la obra, debido a que la mayor población del cernícalo primilla de la ciudad anida en el solar colindante.
ADJUDICACIÓN DE LA GESTIÓN
De forma paralela al desarrollo de la primera fase de las obras, que permitirá la apertura del Palacio de Congresos en un año, con su salón de actos ampliado y otras salas ya operativas para acoger la celebración de congresos, se pondrá en marcha el proceso que llevará a adjudicar la gestión del equipamiento congresual, para lo cual, según ha detallado Crespín, se creará una mesa de trabajo, por parte de la Junta, con representantes de los empresarios y sindicatos, para tratar sobre el plan de usos que marcará la gestión del Palacio de Congresos.
El objetivo, según ha precisado la delegada, es hacer que sean muchas las empresas interesadas en hacerse con la gestión del Palacio de Congresos y asegurar así su buen funcionamiento desde su reapertura, que tendrá lugar dentro de un año, a contar desde el reinicio de las obras.
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