Sobre las 20:30 horas del pasado lunes, se recibía una llamada en el Servicio del 091, en la que el empleado de un establecimiento de hostelería comunicaba que uno de los clientes estaba realizando destrozos dentro del local.

Inmediatamente se desplazaron al lugar dos patrullas policiales, localizando en la vía pública, en las proximidades del referido establecimiento, a un individuo con síntomas claros de embriaguez. Varios testigos comunicaron a los agentes que momentos antes, dicho individuo había entrado en una cafetería próxima y tras consumir tres cervezas comenzó a ponerse agresivo y a molestar a los clientes.

Cuando el propietario de la cafetería le invitó amablemente a abandonar el local, el sujeto sin mediar palabra le propinó un puñetazo en la cara y a continuación cogió una silla metálica para golpear a uno de los camareros, al que causó lesiones leves. En la terraza del local fracturó una sombrilla y una silla. Por todo ello, avisaron a la Policía.

Al ver a los agentes, se volvió más violento, intentando agredir a los mismos, ante lo cual tuvieron que reducirlo para después detenerle por un delito de daños.