Al menos dos personas han muerto mientras participaban en las manifestaciones multitudinarias celebradas en Seúl para protestar por la destitución de la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, ratificada este viernes por unanimidad por el Tribunal Constitucional.

La Policía ha informado de las muertes a la agencia de noticias Yonhap pero no ha dado más detalles por el momento sobre el suceso. Este ha ocurrido en la céntrica avenida Sejong, donde ha habido violentos choques entre los agentes y los partidarios de la presidenta.

La destitución de Park Geun-hye fue aprobada originalmente por el Parlamento debido a sus vínculos con la trama de corrupción de la Rasputina.

Con la destitución, la mandataria, a la que la Fiscalía considera sospechosa en el caso, queda despojada de su inmunidad y Corea del Sur está obligada a celebrar elecciones presidenciales en un plazo inferior a 60 días. La mayoría de los expertos apuntan a que los comicios presidenciales, donde el favorito para imponerse es el candidato liberal Moon Jae-in, seguramente se celebren el martes 9 de mayo.

La Corte consideró que Park participó junto a su amiga Choi Soon-sil, conocida como la Rasputina, en la creación de dos fundaciones que se emplearon para extorsionar fondos a grandes empresas y dijo que infringió la ley al filtrarle documentos confidenciales a Choi y al permitirla interferir en asuntos de Estado.

Los ocho jueces del Constitucional han ratificado ahora aquella destitución aprobada el 9 de diciembre y que ha mantenido a Park, que accedió a la presidencia en febrero de 2012, retirada de sus funciones desde entonces.

La decisión del alto tribunal, que fue retransmitida en directo por todas las televisiones y radios del país, se hizo pública en un ambiente marcado por el fuerte dispositivo de seguridad activado en la capital del país para intentar evitar encontronazos entre los seguidores y los detractores de Park Geun-hye.

Unos 21.600 agentes han acordonado la máxima instancia judicial surcoreana, la Casa Azul (sede de la presidencia) y otras dependencias gubernamentales en pleno centro de la ciudad, con motivo de las manifestaciones a favor y en contra de Park convocadas durante la jornada.

Miles de seguidores de los dos bandos han tomado la avenida Sejong para celebrar y condenar respectivamente el veredicto y algunos partidarios de Park han intentado romper por la fuerza los cordones policiales.

Desde que el escándalo comenzó a sacudir al país el pasado otoño, la céntrica avenida ha sido escenario de manifestaciones multitudinarias que pedían el cese de Park y que han llegado a congregar a más de dos millones de personas.

El veredicto de este viernes supone la primera destitución de un jefe de Estado y el primer adelanto de los comicios presidenciales en Corea del Sur desde que el país volvió a celebrar elecciones democráticas en 1987 tras el mandato de dos juntas militares.

La amplia mayoría de los surcoreanos se ha mostrado a favor de la destitución de Park, según diversas encuestas recogidas por la agencia Yonhap, que apuntan a un respaldo popular a esta decisión del  70%.