Los hechos tuvieron lugar el pasado martes sobre las 10,40 horas, cuando una dotación de agentes de inspección de la venta ambulante llegaron a la zona del mercadillo de la plaza, en el barrio de Pescadería y se percataron de la existencia de pescado repartido en varias cajas.
Según han indicado fuentes municipales a Europa Press, se intervinieron diez kilos de pintarroja y 15 kilos de merluza que pasaron a la inspección veterinaria, donde determinaron que el pescado no era apto para el consumo humano. Desde el Consistorio han advertido de los riesgos para el consumo de especies fuera de la venta reglada.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios