A continuación del programa sobre el cineasta californiano, como complemento a la conversación, TCM emitirá 'I'm Not There', el original biopic que el propio Todd Haynes realizó en 2007 sobre Bob Dylan, recientemente galardonado con el Premio Nobel de Literatura. Un film en el que diversos actores y actrices, desde Heath Ledger hasta Cate Blanchett, interpretan al famoso cantautor y en el que Haynes disecciona de una manera muy original la personalidad y la intimidad del artista.

A lo largo de toda su filmografía Todd Haynes ha intentado mostrar con total naturalidad una parte de la realidad social que había estado marginada, cuando no completamente oculta. Recreó mejor que nadie la estética y el espíritu que envolvió el glam rock de los años setenta en Velvet Goldmine.

Reflejó los imposibles amores interraciales y la hipocresía de la sociedad americana de los 50 en ese melodrama con ecos de Douglas Sirk que fue Lejos del cielo. Y en Carol, película que optó a seis Oscar el año pasado, habló abiertamente del amor entre dos mujeres de distintas edades y clases sociales.

UNOS OJOS LIBRES DE PREJUICIOS

"Mirar el mundo, reclasificarlo, desafiar la identidad". Esas han sido las constantes de Todd Haynes como cineasta. Una pulsión que comenzó siendo prácticamente un crío, cuando realizó una adaptación de Romeo y Julieta filmada en Super 8.

Él mismo interpretó todos los papeles del reparto y elaboró el vestuario. Luego realizó varios cortometrajes que causaron cierta polémica. En uno de ellos contaba la tormentosa relación entre los poetas Paul Verlaine y Arthur Rimbaud. En otro, titulado Superstar: La historia de Karen Carpenter, utilizó muñecas Barbie para abordar la vida de la cantante del dúo The Carpenters, un trabajo que desató las iras del hermano de ésta, Richard, que acabó demandando al realizador y prohibiendo la exhibición de ese pequeño film.

En la entrevista que emitirá TCM, Todd Haynes habla del cine como un largo proceso de descartes, desde que se escribe el guion hasta que se realiza el primer montaje, pasando por supuesto por el rodaje. "Hay que ser despiadado", explica. "A veces tienes que sacrificar tu escena favorita por el bien de la película".

Recuerda también cómo descubrió el cine, viendo por televisión los melodramas de William Wyler, George Cukor o Max Ophüls o películas como Mary Poppins que le obsesionaron durante mucho tiempo; comenta sus primeros largometrajes, Poison y Safe, en los que exploró abierta y libremente la sexualidad y la cultura estadounidenses, y su trabajo al lado de actrices como Julianne Moore y Cate Blanchett de las que destaca su valentía a la hora de encarnar a personajes comprometidos.

Por último, anima a los jóvenes que desean dedicarse al mundo del cine a que nunca arrojen la toalla ni abandonen su vocación porque el arte es un largo proceso que "siempre te lleva a un lugar nuevo". Palabra de Todd Haynes.