Las obras de la Expo 2008 aún no han finalizado, pero ya se sabe qué se hará con el recinto cuando la muestra haya terminado. Los edificios que formen parte de la exposición internacional se pondrán a la venta y se les darán otros usos, de forma que se integren en la trama urbana de la capital aragonesa.

Así lo confirmó ayer el vicepresidente segundo del Gobierno central y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, que visitó las obras de la Expo en Ranillas. «Creo que en Zaragoza se ha pensado mucho en la post-Expo», explicó Solbes.

El ministro dijo que la deuda histórica que mantiene el Gobierno central con Aragón no se iba a resolver con la cesión de las infraestructuras de la Expo a Aragón, tal como ha sugerido la DGA. Sobre la deuda dijo Solbes que «algún día llegaremos a un acuerdo».

Entre los futuros usos que se podrían dar a los edificios de la muestra destaca la posibilidad de instalar en el meandro de Ranillas un Instituto de Investigación sobre el Cambio Climático, como ya adelantó la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

Sobre la financiación de esa iniciativa, Solbes no fue muy preciso y sólo señaló que «la idea está ahí, está apoyada y habrá que plantear los temas presupuestarios a nivel político».

El Pabellón Puente se lanza sobre el Ebro

Los trabajos para lanzar el Pabellón Puente sobre el río Ebro continúan a buen ritmo. El primer movimiento, de 27 metros de longitud, ya ha finalizado y dará paso a las tareas para ejecutar los acabados en la parte inferior de la estructura.

En total, se tendrán que desplazar los 140 metros que mide el pabellón y que se han construido en seco en la orilla. Las próximas maniobras para lanzar el puente arrancarán el jueves.

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