La diferencia entre estudiar en un colegio público y uno concertado radica en que éstos últimos, pese a que también se mantienen con los dineros de todos, cobran una cuota. Las llaman «donaciones voluntarias» y no son ilegales. En Asturias oscilan entre los 20 y los 60 euros.

El argumento que explican a los padres es que el dinero sirve para hacer reformas y garantizar el mantenimiento del mobiliario o el patio. Las cuotas las cobran la mayoría de los centros, según los sindicatos UGT y CC OO. «Prácticamente todos cobran por una cosa u otra», dice José Luis García, secretario general de CC OO. «Si el dinero que reciben no les llega, que pidan más a la administración», advierte Daniel Rodríguez, de FETE-UGT.

En Asturias, unos 31.300 alumnos estudian en 70 centros concertados, y prácticamente todos pagan estas cuotas. Hay centros en los que la donación se cobra por familia y en otros por alumno. Hay alguno, incluso que ha hecho «precio especial» ante las protestas de los padres que no querían pagar.

Estudiar en la concertada cuesta aquí unos 250 euros mensuales, lo que incluye la donación, las actividades extraescolares, el material, comedor y transporte. Llevar al niño a un colegio público, que se quede en el comedor (de 55 a 65 euros al mes) y realice alguna actividad (20 euros de media al mes), puede salir por 90 al mes.