La magia regresa a DMAX con esta nueva temporada en la que el joven mago Antonio Díaz volverá a acompañar durante dos días a nuevos personajes conocidos del mundo de la cultura, el deporte, la gastronomía, etc.

Si la pasada temporada los protagonistas fueron Alaska y Mario Vaquerizo, David Bustamante, Jordi Cruz y Mireia Belmonte, en esta ocasión Antonio Díaz tiene como primer invitado al actor y director español Raúl Arévalo, gran triunfador de la pasada edición de los Goya con 'Tarde para la ira', su debut cinematográfico tras las cámaras, con el que consiguió cuatro galardones, entre ellos el de mejor película y mejor director novel.

"Me apetecía pasar 48 horas con el Mago Pop porque no he tenido la oportunidad todavía de ver un espectáculo suyo en directo, pero he visto millones de vídeos suyos y sus programas y tenía muchas ganas de conocerle", explicó Arévalo.

LA MAGIA DEL CINE

Antonio Díaz ofrecerá a los espectadores la entrega más cinematográfica de 'El Mago Pop 48 horas con', ya que colarse en la vida de Arévalo durante dos días significa introducirse en un mundo en el que el cine es casi omnipresente, impregnando todos los aspectos de la vida del director madrileño.

Entre otras localizaciones, se encuentra la conocida librería '8 y medio', situada en el 'paseo de la fama' de Madrid, la calle Martín de los Heros, la vía más cinematográfica de la capital. Esta librería, que ofrece la oportunidad de tomarse un café mientras se bucea en sus estanterías plagadas de referencias al séptimo arte, es lugar de cita habitual de los aficionados y profesionales del cine.

Arévalo y Díaz también han disfrutado, entre otras cosas, de un paseo por Madrid y de momentos tan cotidianos como disfrutar del aperitivo en un típico bar de la capital. Asimismo, el rodaje de la serie trasladará al espectador a escenarios tan dispares como la gala de entrega de los premios Fotogramas de Plata 2016, en la que veremos a Raúl Arévalo junto a los rostros más populares del cine español del momento, y Martín Muñoz de las Posadas, el pueblo en el que viven los padres de Raúl Arévalo y en el que él mismLo pasó largos veranos durante su infancia.

Los trucos del mago no permitirán relajarse y el cine estará siempre presente, ya que algunas de las escenas de 'Tarde para la ira' fueron rodadas en este pueblo de la provincia de Segovia.