La polémica en torno al Hotel Algarrobico, situado en una zona protegida en el cabo de Gata, ha tenido esta mañana un nuevo capítulo después de que el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, haya declarado hoy en el juzgado de instrucción número 4 de Madrid como imputado.

Entre otras cosas, los ecologistas pintaron la fachada del edificio con un cartel que ponía 'Hotel ilegal', acción que costó 150.000 euros a los propietarios del hotel.

Además, han llenado de escombros la recepción del hotel, han bloqueado la entrada a la sede de la Junta de Andalucía con un muro y han llegado incluso a ocupar el polémico edificio. Esas acciones valieron en su momento un proceso judicial contra dos de los activistas.

Greenpeace considera "una vergüenza" que se siente en el banquillo a los que "defienden la integridad de las costas y la aplicación de la ley". La Junta de Andalucía ha prometido en varias ocasiones que el hotel será derribado.