La falta de transportes alternativos, la lluvia y, sobre todo, el exceso de asistentes fueron el caldo de cultivo perfecto para provocar que miles de personas quedaran atrapadas en sus coches en los accesos al circuito Ricardo Tormo (Cheste) y se perdieran el concierto de Héroes del Silencio.

Tanto es así, que desde el Consell informaron ayer que en el contrato de alquiler de las instalaciones del circuito con los organizadores se acordó «un aforo máximo de 75.000 espectadores». Sin embargo, la página web oficial del grupo anunció el viernes que ya se habían vendido 80.000 entradas. Esto significa que se vendieron al menos 5.000 entradas más, que por 44 euros que valían las más baratas, da unos beneficios extra de 220.000 euros.

Por su parte, fuentes de Tráfico aseguraron que dispusieron «un refuerzo de agentes muy importante», si bien no facilitaron cantidades. De esta forma, achacaron el caos a la falta de aparcamiento ya que «el propio concierto ocupó gran parte del parking. Eso unido a que la lluvia evitó que la gente fuera en moto agravó el problema».

La empresa habla hoy

La empresa organizadora, Rock and Chicken, tiene previsto ofrecer hoy una explicación oficial, pero según ha podido saber 20 minutos, es poco probable que accedan a devolver el dinero.

Aún así, los propios afectados han creado un foro para denunciar a a la empresa. Por su parte, desde la asociación de consumidores Avacu (963 526 865) aseguran que hay base jurídica para reclamar. La UCE también asesora (963 737 161)

Todo este caos organizativo contrasta con el dispositivo previsto para albergar este fin de semana el Gran Premio de Motociclismo: hasta 1.000 profesionales de emergencias, 500 de ellos policías y Guardias Civiles, velarán por la seguridad. Este evento acoge cada año a 220.000 espectadores y en los últimos tres ha sido galardonado con el premio a la mejor organización del mundial.