Aparte de las paradas de castañas, nada parece indicar en las calles de Barcelona que el otoño ha llegado. Y es que las temperaturas agradables, más propias de la primavera que de octubre, han propiciado que las hojas todavía no hayan caído de los árboles, cuando en años anteriores

¿Cambio climático? Los diversos expertos en botánica y jardinería consultados por 20 minutos confirman que podemos hablar ya de una tendencia que se ha forjado en los últimos años.

Temperaturas más cálidas (máximas de hasta 26,1ºC este octubre, y de 28,5 ºC el octubre de 2006) y pocas rachas de viento, hacen que el clima se haya atemperado.

Por este motivo, los árboles de hoja caduca han detenido su ciclo y no han activado el proceso químico que hace que pierdan las hojas.

También el Ajuntament de Barcelona confirma que "las hojas han tardado más estos últimos años en caer".

No obstante, niegan que la temporada de caída de las hojas se haya prolongado los últimos años.

A punto de finalizar octubre, hay todavía insectos, gusanos y hongos en los bosques y jardines del área metropolitana y comarcas del Pre-Litoral.

Las plantas propias del verano, que mueren con el frío invernal, siguen en flor.

Es más, especies como la buganvilia o la lantana , que mueren cuando los termómetros marcan temperaturas negativas, sobrevivieron al pasado invierno, tal como ha confirmado a 20 minutos el técnico en jardinería, Jordi Olivé.

Los árboles caducifolios más numerosos en Barcelona, plátanos (49.000 unidades), lodones (15.000 unidades) y olmos (6.000 unidades), no han perdido sus hojas y lucen en muchos casos una copa todavía verde.