Este jueves ha tenido lugar en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, situada en los Juzgados de Santiago, el juicio a R.C.T.J., acusado de cometer un robo con intimidación en la vivienda de la madre de su expareja, a la que presuntamente habría atado y golpeado para sustraer de su casa artículos y dinero tasados en 1.542 euros.

La Fiscalía considera probado que fue R.C.T.J. quien cometió el robo y pide para él una pena de cinco años de prisión, mientras que la acusación reclama 11 años de cárcel por los delitos de robo con intimidación y secuestro para el acusado, del que asegura que actuó "con claro ánimo de venganza".

Los hechos se remontan a noviembre de 2014, cuando, de madrugada, una persona entró a través de una ventana en la vivienda de la víctima, que por aquel entonces tenía 72 años de edad y residía en el municipio coruñés de Padrón.

Según su declaración, la mujer, que fue atada y amordazada, recibió amenazas de muerte mientras era apuntada con un arma por una persona que reconoció como su exyerno pese a que en la vivienda no había luz en ese momento.

El Ministerio fiscal estima que la víctima identificó al acusado "de forma inmediata" porque existe un "conocimiento previo" entre denunciante y denunciado -habían convivido en la misma casa-, ya que éste mantuvo una relación sentimental con su hija que derivó en una "enemistad" entre las familias.

DECLARACIÓN CON "CONTRADICCIONES"

Por su parte, el abogado defensor ha apelado a la "presunción de inocencia" del acusado debido a que la "enemistad" entre partes "enturbia el testimonio" de la acusación, que, además, considera que incluye "contradicciones" e "incongruencias".

Así, tras recordar que no se ha encontrado el arma que supuestamente portaba el acusado ni ningún objeto que fuera sustraído del hogar de los hechos, la defensa ha incidido en que "la única prueba de cargo" contra su defendido es "la declaración contradictoria de la víctima" por lo que pide una sentencia absolutoria con el atenuante de que R.C.T.J. se encuentra en tratamiento de desintoxicación por consumo de drogas.

EL ACUSADO APUNTA A AMENAZAS

En su declaración, el acusado ha defendido que en la noche de los hechos se encontraba durmiendo en la casa de su madre, lugar donde fue detenido por la Guardia Civil en la mañana siguiente. Además, ha añadido que, meses antes del robo, al término de un juicio contra su expareja por una denuncia de violación de la que salió absuelto, ésta lo amenazó con volver a denunciarlo.

Por contra, la hija de la víctima, que no reside con su madre, ha negado que profiriera amenazas contra su expareja, al que también acusa de violar la orden de alejamiento que tiene contra ella. Asimismo, ha indicado que el asaltante se detuvo especialmente en su habitación, donde sustrajo y roció "con crema" algunos documentos y fotos que le pertenecían.