Así se ha pronunciado el jefe del Consell durante la firma del libro de condolencias de Alejandra Soler, la maestra y atleta pionera fallecida a los 103 años.

En el acto de homenaje también han estado presentes el presidente de les Corts Valencianes, Enric Morera, el conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicente Marzà, la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, y los portavoces parlamentarios del PSPV, Manolo Mata, de Compromís, Fran Ferri, y de Podemos, Antonio Montiel.

"Alejandra representa unos valores absolutamente permanentes en esta sociedad", ha dicho Puig, que ha incidido en la necesidad de tener presentes las enseñanzas de Soler y las personas de su generación, "porque están volviendo los viejos fantasmas que, en un momento determinado, hicieron irse de este país a Alejandra e hicieron de Europa lo que hicieron".

Tal y como ha explicado el presidente, la de Soler es una generación de personas "que han sufrido mucho, que han estado marginadas, discriminadas, cuya vida ha sido angustiosa en algunos momentos simplemente por defender unas ideas, un mundo mucho mejor". No obstante, ha añadido, es "la falta absoluta de rencor" lo que caracteriza a todos ellos.

"Para nosotros es una alegría, dentro de la tristeza que nos provoca su pérdida, intentar, de una manera humilde pero concienciada, seguir sus pasos y aquello que ella nos ha enseñado desde la humildad y la sencillez", ha concluido Puig, que ha reiterado la "satisfacción democrática" que supuso para el Gobierno autonómico y las instituciones valencianas otorgarle la Alta Distinción de la Generalitat 2016.

También ha tomado la palabra Encarna Signes, la asistenta de Soler hasta sus últimos días, quien ha expresado como la atleta tuvo el gusto de poder decir "viva la república y alzar el puño en alto". "Ha sido maestra de todos nosotros, ha sido una luchadora cariñosa, dulce, contenta de todas pequeñas cosas que se le hacían", ha dicho.

Sobre la época franquista, Encarna ha explicado cómo debió rehacer su vida y abandonar España durante la represión, "pero volvió a él sin venganzas", ha concluido.

TRAYECTORIA DE ALEJANDRA SOLER

Alejandra Soler (València, 1913) recibió la Alta Distinción de la Generalitat con motivo de la celebración del Día de la Comunitat Valenciana, el 9 d' octubre de 2016. Fue una de las primeras deportistas de la historia del atletismo valenciano y sus marcas constituyen los primeros registros de la historia de los récord femeninos.

Se licenció en Filosofía y Letras y fue una de las primeras mujeres universitarias de España. El año 1939, cruzó la frontera a Francia, donde fue internada en un campo de refugiados del que logró escapar junto a su marido, Arnoldo Azzatti, hasta la URSS.

Allí, fue maestra de niños españoles acogidos por la Unión Soviética y, en 1958, fue designada jefa de la Cátedra de Lenguas Romances de la Escuela Superior de Diplomacia en Moscú, cargo que desarrolló hasta que se jubiló en 1971. Tras 32 años de exilio, Soler volvió a València, a su barrio del Carmen.