Los trabajadores de la concesionaria municipal de Vigo de limpieza de parques y jardines CESPA volverán el próximo 12 de noviembre a una huelga indefinida, en protesta por la "represión sindical" sufrida después del paro del pasado verano, indicaron fuentes sindicales.

La secretaria comarcal de CIG-Servicios, Tránsito Fernández, manifestó a Efe que CESPA ha impuesto sanciones de supresión de empleo y sueldo a doce de los trabajadores que participaron en esa huelga y ha despedido de manera improcedentes a un empleado de 60 años.

Según ha manifestado la sindicalista, CESPA ha tardado 59 días -a los sesenta hubiera prescrito- en comunicar esas dos decisiones de sancionar a miembros del comité de huelga y de despedir a un compañero.

"Lo han hecho con premeditación y alevosía", ha subrayo Fernández, quien ha agregado que CESPA justifica esas dos acciones por los "actos delictivos" que, según la empresa, llevaron a cabo lo trabajadores.

En concreto, el despido es por la tirada de un botellín contra el gerente de CESPA que no le causó ningún daño y que ocurrió accidentalmente en presencia de unos cuarenta trabajadores en la playa de Samil el pasado mes de julio, según indicó la secretaria comarcal de la CIG-Servicios.

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