A comienzos del pasado mes de enero, recordémoslo, la dirección de este centro educativo denunciaba que las instalaciones habían sido objeto de un asalto, saldado con el robo de materiales diversos, como unos proyectores, varios ordenadores o 400 euros en efectivo, así como desperfectos y destrozos en el mobiliario y las propias instalaciones docentes, que en ocasiones anteriores habían sufrido otras sustracciones.

Entre los desperfectos sufridos por las instalaciones, así, figuraban multitud de daños en las puertas, las ventanas y demás mobiliario, toda vez que semanas después, la Guardia Civil arrestaba a dos personas por su presunta relación con este robo y otros dos anteriores perpetrados en el mismo colegio, y a otras tres por la supuesta receptación de varios de los efectos sustraídos.

Fruto de estas detenciones, los agentes recuperaron tres ordenadores portátiles que fueron devueltos al centro, si bien fuentes de la dirección del centro han señalado a Europa Press que más allá de los efectos sustraídos en todos estos robos y no recuperados, el principal problema del centro es que la reparación de la quincena de puertas rotas y forzadas durante los asaltos asciende a unos 10.000 euros.

La dirección del centro, en ese sentido, habría emprendido gestiones ante la Administración educativa, al objeto de conseguir fondos con los que sustituir las puertas destrozadas.