El comité del PAR ha asegurado los vecinos de la zona de la calle San Urbez, colindante con el solar, se quejan del "defectuoso" cerramiento de los terrenos, sobre todo de la malla con puntales que hace las veces de puerta del vallado metálico y permanece "más tiempo derribada y abierta que en pie", por lo que hay personas que acceden al recinto sin permiso. Asimismo, se ha observado la presencia de ratas en los espacios donde hubo factorías.

El PAR de Huesca pide que la administración municipal tome cartas en este asunto de acuerdo con la normativa que exige 'adecuadas condiciones de seguridad, salubridad, ornato público y calidad ambiental, cultural y turística', teniendo en cuenta además, que la citada calle San Urbez registra elevado tráfico en búsqueda de aparcamiento, aparte de su actividad comercial y vecinal o de peatones que atajan hacia la zona de la estación intermodal. "La titularidad privada de esa vía y del conjunto no debería ser un impedimento absoluto para esa exigencia, a la vista de los problemas y del tránsito que acoge", ha agregado.

En cuanto a las gestiones pendientes en relación con el proceso urbanístico, el PAR ha señalado a la aprobación municipal urgente y ejecución del proyecto de derribo de las naves desocupadas, junto a la calle Gil Cávez, que ya fue presentado en el Ayuntamiento hace cinco meses por la propiedad, tras el litigio que generó.

También ha apuntado a instar el diálogo entre todas las partes acerca de las opciones de urbanización del polígono, respetando las previsiones útiles a la ciudad como la reserva de plazas de estacionamiento o la estructura viaria.

En esta cuestión, ha reiterado su posición de favorecer ya la prolongación que plantean los industriales de Martínez de Velasco para la calle Badalona a través de los solares y hasta la Ronda Estación o también fomentar las negociaciones para el anticipo de la conexión entre avenida Juan XXIII y calle Teruel, "una comunicación vital para la movilidad presente y futura en esta capital".

El Partido Aragonés reconoce en su análisis que "existen dificultades como la imprescindible función de los complejos acuerdos en la Junta de compensación del polígono o la coyuntura inmobiliaria, pero se trata de lograr algún avance que rompa el bloqueo y propicie otros avances y nuevas fases para un polígono que supone una terrible cicatriz urbana de la crisis en Huesca".