El responsable del sector de transportes de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Granada, Antonio Jesús Zarza, señala que desde que una licencia de taxi se concede hasta que finalmente el vehículo adaptado está circulando en la calle "pueden pasar perfectamente cinco o seis meses por los trámites burocráticos".

Agrega que, de no cumplirse con esta obligación en el plazo previsto, el sindicato estudiará denunciar al Consistorio ante los tribunales por un posible delito de prevaricación al entender que "conocen perfectamente la normativa y no la aplican".

"La falta de taxis en Granada y en toda su área metropolitana es evidente", opina Zarza, que ha vuelto a defender la necesidad de aumentar el número de licencias de taxi.