Isabel Pantoja se reencontró este miércoles, tras su paso por la cárcel, con su público latinoamericano en la tercera jornada del Festival de la Canción de Viña del Mar. Una noche emocionante en la que la tonadillera lo dio todo, pero durante la cual las cámaras captaron un probable desliz.

Diva y sonriente, salió al escenario diez minutos tarde, pelo azabache recogido, vestido negro y la frente bien alta. "¡Isabel, Isabel, Isabel!", gritaban las 15.000 personas en el público del importante festival.

Y así la emoción, durante uno de sus bailes, la tonadillera mostró de más y dejó ver su ropa interior.

El público, fervoroso hasta el punto de que varias de sus seguidoras iban vestidas de sevillana, respondió al despliegue de la estrella de la copla y no dejó de cantar ninguna de las canciones que la sevillana de 60 años interpretó.

"Soy una mujer de poco hablar, pero sí quiero dar las gracias infinitas por haberme dado la oportunidad de, por primera vez en mi vida, poder pisar La Quinta Vergara. Hoy puedo cantar. Hasta que Dios me lo quite, es lo único que quiero seguir haciendo", se emocionó.