Frenazos, salir de la parada sin abrir a un viajero o líneas que incumplen horarios. Son algunas de las 1.230 quejas que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) recibió el año pasado, según ha podido saber 20 minutos.

Del total, 730 de las reclamaciones tuvieron que ver con el comportamiento de los conductores y las 500 restantes con el funcionamiento de las líneas.

En este sentido, el presidente del comité de empresa y delegado de CC OO, Jaime Collado, explica: «Hay dos individuos en las líneas 8 y 10 que nos espían y nos ponen entre 8 y 10 reclamaciones al día por cosas como orinar en un final de línea. Aparte de eso, nos ponen unas frecuencias imposible de cumplir y eso genera la conducción brusca, que tengamos prisa y que no nos podamos entretener abriendo la puerta una vez hemos salido».

En cuanto a las quejas por las líneas, Collado comenta: «Los usuarios se quejan mucho de las líneas 7 y 36, y de la 1, 2 y 4. Al pasar por Islas Canarias, cuando coges un camión de basura, bloquea la vía y hay muchos retrasos».

Servicio especial al cementerio

Con motivo de Todos los Santos, la EMT ha preparado servicios especiales al cementerio General. Así, mañana y pasado, la frecuencia de las líneas 9 y 10 será de entre 4 y 5 minutos.

Del 29 al 31, de entre 3 y 4 minutos; y el día 1, se incorporarán al servicio las líneas 31, 89 y 90, que pasarán cada 1 ó 2 minutos.

Estos servicios saldrán de la isleta de la plaza del Ayuntamiento (frente a la fuente) e irán hasta el cementerio de 8.30 h a 18 h. Más: www.emtvalencia.es.

Los usuarios opinan

Denisa Boloni. Estudiante, tiene 18 años:

«Llevo aquí tres meses y cojo el autobús bastante. De momento, veo que funcionan bien, aunque por la noche falta servicio. Los conductores, en general, se portan bien, aunque a veces la gente les pregunta y no hacen mucho caso».

Armando Pérez. Conductor de maquinaria, 23 años:

«Yo cojo mucho las líneas 11, 35, 89 y 90 y me parece que funcionan bien, suelen ser puntuales. Con los conductores, me he encontrado de todo. A veces, los he pillado de mal humor y no me han querido coger un billete de cinco euros».

Ligia Torres. Es agricultora, y tiene 23 años:

«Las líneas son puntuales según el día, unos sí y otros, en especial cuando llueve, puedes esperar más de media hora. Además, a veces, vamos como sardinas en lata. Los conductores, también a veces, pegan frenazos y suelen estar de mal humor».