Según ha informado la Guardia Civil, en el operativo, en el que han intervenido una treintena de agentes, se han realizado cuatro registros domiciliarios de forma simultánea, en los que además de las plantaciones se han intervenido numerosos efectos y 9.000 euros en metálico.

Las plantaciones que se encontraban en diferentes fases de crecimiento, estaban dotadas de avanzados sistemas de riego, refrigeración, fertilizantes, extractores y todos los componentes necesarios para el cultivo en el interior de viviendas.

A los detenidos, además de imputarle un presunto delito contra la salud pública, se les imputan varios delitos de receptación y defraudación de fluido eléctrico al estar conectados a la red eléctrica y no disponer de contador ni contar con los dispositivos de seguridad necesarios para el excesivo consumo energía.