El objetivo es "coordinar y desarrollar un programa de actividades con estos pacientes que vaya más allá del cuidado en sus necesidades básicas", explica el enfermero referente y especialista en salud mental Andrés Robles Jiménez.

Así, se pretende "mejorar la atención de forma integral del paciente agudo con patología mental ingresado facilitando, entre otros, que colaboren de forma activa en su proceso terapéutico".

Esto se consigue "realizando actividades grupales que permitan estimular la expresión verbal de su experiencia, mejorar el conocimiento de su proceso, reducir la sensación de aislamiento que puedan tener o mejorar su psicomotricidad, entre otros".

Por ejemplo, destaca Andrés Robles, "somos también pioneros en realizar talleres de musicoterapia en estos pacientes psiquiátricos agudos".

Igualmente, continúa, para estos pacientes es de inestimable ayuda contar con una figura cercana y presente en el día a día de la unidad que sirva de referente al paciente y su familia como profesional para volcar sus dudas, necesidades o miedos.

Además, el enfermero referente participa de la elaboración conjunta con el resto de profesionales que atienden al paciente hospitalizado de un plan terapéutico personalizado con el objetivo de mantener una línea coherente y participativa.

Se trata, afirma Andrés Robles, de "buscar fórmulas de coordinación no solamente con los profesionales dentro del hospital como los de los servicios de urgencias, atención al usuario o trabajadores sociales, entre otros, sino también con especialistas de la red de atención comunitaria o asociaciones de enfermos mentales".

Al alta del paciente se le entregará un cuestionario para recoger la valoración subjetiva de satisfacción con las actividades que se desarrollen que, junto a las valoraciones que se recojan en el Servicio de Atención al Usuario se valorarán para la aplicación de posibles líneas de mejora.

En este momento, concluye Robles, "es muy importante supervisar el informe de continuidad de cuidados que realiza la enfermería para el mantenimiento del paciente, entre otros, de la administración correcta de los neurolépticos en su vida diaria y reducir ingresos hospitalarios".