En un comunicado este jueves, la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad ha explicado que en 2016 se rescataron 124 animales, 28 más que el año anterior: 85 eran tortugas bobas, pero 70 se rescataron muertas, y 38 fueron cetáceos -32 muertos-.

En los últimos años han aumentado los animales recogidos, lo que atribuyen al aumento de la sensibilidad y la colaboración ciudadana, así como a un mayor conocimiento de la Red, y mientras el número de tortugas encalladas en la costa es muy variable, los rescates de cetáceos son constantes, excepto en marzo de 2012, cuando hubo una gran mortalidad relacionada con la pesca ilegal de atunes.

Por comarcas, el Montsià (Tarragona) es donde más tortugas se han rescatado en estos cinco años (158), con dos de cada tres tortugas encontradas en las Terres de l'Ebre, donde la plataforma continental es muy amplia, poco honda y con las aguas más cálidas de la costa catalana, con lo que atrae una población numerosa que va a pasar el invierno.

El Alt Empordà (Girona) es donde más cetáceos han recogido (37), por el hecho de que las costas de esta zona son más hondas y atraen una gran diversidad de cetáceos, mientras que puede darse que algunos que mueren en el golfo de León se vean arrastrados hasta costas ampurdanesas.