Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en junio de 2011, los acusados, puestos en común con otro, se citaron con la víctima en una cafetería cercana a la Ciudad de la Justicia y allí "bajo amenazas e intimidación, prevaliéndose de sus cargos y manifestando que eran policías", exigieron al hombre la cantidad de 260.000 euros.

Ese dinero se lo pedían, según señala la resolución, "por todas las gestiones supuestamente realizadas por los acusados en cuanto a la eliminación de antecedentes y causas penales así como busca y captura que tenía" el hombre, al que, dice la sentencia, amenazaron con matar a su familia en Marruecos, quitaron el pasaporte y obligaron a firmar un documento de garantía de pago.

En ese encuentro, se indica, los acusados "llegaron incluso a amenazar al hombre con una pistola, que pudo ver por debajo de la mesa". Además, uno de los agentes, "aprovechándose de su cargo de policía nacional" y al tener acceso a la aplicación informática, consultó datos sobre familiares y antecedentes penales de la víctima, para facilitárselo a otro, al igual que hizo con otras personas.

Por estos hechos, se condena a los dos policías por un delito de extorsión y se les impone un año de prisión a cada uno. Además, a uno de los agentes se le añade otro año de cárcel y una multa de 1.080 euros por el delito de descubrimiento y revelación de secretos. Se aplica la atenuante de dilaciones indebidas y de confesión y la agravante de prevalecerse de su condición.

Además, se acuerda suspender la ejecución de la condena durante tres años, condicionada a que no cometan más delitos. La sentencia se dicta con la conformidad expresada por los acusados y sus defensas, que mostraron su intención de no recurrir la resolución.