Le llaman el León de Belfast, y la verdad es que a veces da un poco de miedo. No porque ruja, sino por la seriedad de su semblante y esa firme distancia que marca con el público, tanto dentro como fuera del escenario.

No esperen ningún chiste en sus actuaciones, ni apenas palabras entre un tema y el siguiente. Sin embargo, esa sobriedad con la que se presenta sobre las tablas se ve matizada por la intensidad con la que canta y el sabio poso de blues y soul que atesora en su garganta; una magnifica voz que no ha perdido con el transcurso de los años.

Verle en directo es como abrir la enciclopedia del rock por la página uno. Grande entre los grandes, Morrison pertenece a ese pequeño grupo de artistas que sabe capear el tiempo.

37 discos en 30 años

Empezó a principios de los sesenta y, tras pasar por dos grupos, en 1967 publicó su primer disco en solitario. Ahora va por el número 37.

A lo largo de su carrera, Van Morrison ha cultivado gran variedad de géneros; desde el rock y el blues, pasando por el jazz y el rythm & blues, hasta la música celta. Su dominio de instrumentos como la armónica, la guitarra, el saxofón y el piano hacen que lo casi imposible parezca más fácil.

Un álbum repleto de magia

El irlandés publicó en 2005 Magic Time, un trabajo que contiene doce temas, diez composiciones originales y dos interpretaciones clásicas del jazz. Con canciones como Stranded o Gipsy In My Soul, Van Morrison ha creado algunas de sus composiciones más poderosas, plasmando las emociones justo en el lugar oportuno.

* Mañana, a las 20.00 horas, en el Palacio de Deportes. Avda. Felipe II, s/n. Metro: Goya. De 45 a 75 euros. Venta anticipada en www.ticktackticket.com