La feria internacional de la cerámica Cevisama ha abierto este las puertas de su 35 edición para convertirse en el escaparate de las últimas tendencias e innovaciones del sector, con "ilusión y esperanzas" en que esta sea la edición de la recuperación, la mejor desde 2008, según ha explicado su presidente, Manuel Rubert.

Una amplia comitiva encabezada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de València, Joan Ribó, ha sido la encargada de inaugurar en Feria Valencia el certamen, que este año cuenta con un 18% más de espacio ocupado, reuniendo a 721 firmas y marcas expositoras, de las que 210 son marcas extranjeras procedentes de 38 países.

Tras visitar los stands de firmas como Pamesa, donde ha sido recibido por su presidente, Fernando Roig, el presidente de la Generalitat ha puesto en valor la feria "más antigua de España" y "la gran feria" que acoge la institución ferial, en un contexto en el que hay que pasar de las políticas de "grandes contenedores a las de grandes contenidos".

Ha recalcado que se espera que pasen por los pabellones hasta el viernes más de 120.000 personas, de ellos más de 15.000 extranjeros, interesados por un sector cerámico que es "el primero del mundo en producción" y debe serlo también en resultados, con más de 15.000 empleados y nuevas oportunidades "que hay que aprovechar" como el CETA firmado entre Europa y Canadá. En este punto se ha referido a la misión comercial que la próxima primavera impulsará la Generalitat a Canadá para apoyar las relaciones comerciales con este país.

"Cevisama representa el cambio de clima favorable a la economía", ha dicho Puig, que aunque ha reconocido que "queda muchísimo camino para recorrer, la Comunitat Valenciana es la que más creció el año pasado, casi un 4%, y está en estos momentos tirando de la economía" a pesar de un problema "gravísimo" como es el desempleo. Así, ha señalado que en 2016 más de 500 personas que han trabajado en l sector cerámico de nuevo y se prevé que este año se incorporen 700.

El delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, también ha destacado el papel del sector cerámico, "puntero y exportador", al que se ha referido como "uno de los emblemas del sector empresarial de la Comunitat Valenciana".

El alcalde de València, Joan Ribó, ha hecho hincapié en el impacto económico que supone para la ciudad la celebración de esta feria, con "hoteles llenos y dificultad para coger taxis", entre otras señales, y ha asegurado que la industria del azulejo es "un modelo para el resto" de sectores por su espíritu emprendedor, apuesta por la innovación y creatividad.

INNOVACIÓN Y DISEÑO

La feria muestra ya en 110.000 metros cuadrados lo último en baldosas y pavimentos cerámicos; fritas, esmaltes y colores cerámicos; tejas y ladrillos; materiales y utillaje; piedra natural y equipamiento de baño.

Así, pueden verse baldosas cerámicas que imitan a la madera, con diferencias sólo perceptibles al tacto, así como la apuesta por los colores fríos, con gran predominancia del blanco y gris, platos de ducha totalmente lisos pero antideslizantes, cisternas con pulsadores inteligentes o todas las combinaciones posibles con azulejos hidráulicos.

El presidente de Cevisama ha explicado que la feria, que este año ya no va de la mano con Hábitat, necesitaba crecer y un mayor espacio expositor para ese crecimiento del 18 por ciento, un incremento que va a provocar también que en 2018 se repita el éxito porque "la expectación de visitantes va a ser buena" y eso supone que otras marcas que no han acudido se interesen por estar presentes.

Ha indicado que aunque la cerámica española es la que más fabrica, no es la que más ingresa, situándose por detrás de la italiana, y ha incidido: "Tenemos que creérnoslo". Así, ha indicado que la calidad y el producto está ahí, pero hay que pensar cómo presentarlo, cómo hacer marketing para defenderlo.

La de este año es "la feria lanzadera", la mejor desde 2008 y "todo el mundo la ve con mucha ilusión". En este sentido, Rubert ha explicado que están actuando como motores las reformas en el sector hotelero o en la rehabilitación y se ha referido específicamente al Plan Renhata de rehabilitación de viviendas puesto en marcha por la Generalitat, en el que se invertirán 4 millones.

MERCADOS EUROPEOS

Respecto a los mercados prioritarios, ha indicado que el sector siempre tiene la ilusión de recuperar el ruso, que sigue "bajo", pero la feria está centrada en Europa como mercado natural y en el que se da más significativamente la competencia italiana.

"Estamos apostando por el inglés, el francés y el alemán", ha dicho, para agregar que también se quiere aumentar la presencia en EEUU y Canadá.

Así, ha restado importancia al Brexit para este producto de nivel, como también la presidencia de Donald Trump porque los propios estadounidenses "no están preocupados", por lo que le han transmitido.