El candidato oficialista a la Presidencia de Ecuador, Lenin Moreno, encabeza los resultados de las elecciones celebradas este domingo, pero de acuerdo a los resultados parciales del escrutinio, podría competir en segunda vuelta con el opositor Guillermo Lasso.

Con el escrutinio al 88,77 %, Moreno, candidato del movimiento oficialista Alianza País (AP), tiene el 39,13 % de los votos, mientras que el centroderechista Lasso, del Movimiento CREO, cuenta con el 28,31%.

En Ecuador, para ser elegido presidente en primera vuelta, es necesario tener al menos el 40% de los votos y una diferencia de al menos diez puntos porcentuales respecto al segundo candidato más votado.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) se comprometió este lunes a presentar en tres días resultados definitivos de las elecciones, ya que los datos existentes no permiten determinar si se celebrará una segunda vuelta entre Moreno y Lasso. El presidente del organismo, Juan Pablo Pozo, dijo que existe un 12,22 % de las actas que todavía están pendientes de incluir en el cómputo de votos, entre ellas las que presentan "inconsistencias".

Lasso, exbanquero y exministro de Economía, ya ha festejado los resultados y, convencido de que pugnará con Moreno en la segunda vuelta, convocó a toda la oposición a construir "la mesa de la gobernabilidad" por el país.

La invitación fue recogida por la candidata socialcristiana, Cynthia Viteri, tercera en el escrutinio (16,36%) y quien confirmó que apoyará a Lasso, si bien advirtió de que no participará en un eventual Gobierno del candidato del Movimiento CREO (centro derecha).

La legislación electoral ecuatoriana otorga la victoria al candidato más votado en primera vuelta si supera el 50% o si supera el 40% y aventaja al siguiente más votado en diez puntos.

Unos 12,8 millones de ecuatorianos fueron este domingo a las urnas para elegir al próximo presidente, a los 137 legisladores de la Asamblea nacional y a cinco parlamentarios andinos.

Lenín Moreno consideró posible ganar en primera vuelta, ya que todavía faltan por conocerse resultados que favorecerían a su candidatura, si bien admitió la posibilidad de una segunda ronda.

En una comparecencia en la sede del movimiento oficialista Alianza País (AP) en Quito, el candidato dijo que aún está pendiente el escrutinio de cerca del 40% de las mesas electorales de la provincia de Manabí, donde es "mucha" la diferencia con Lasso, así como el escrutinio de los votos de los ecuatorianos en el exterior, que le favorece, dijo.

El exvicepresidente afirmó que considera dos escenarios probables, uno de los cuales consiste en superar el 40% de los votos, que percibe como "completamente probable", y otro, que llevaría a la segunda vuelta, pero apostó por "cruzar los dedos" en espera de que sea la primera posibilidad la que confirmen los resultados oficiales.

"Yo creo que realmente vamos a alcanzar" el 40% "porque es mucha la diferencia en Manabí y es mucha la diferencia en el exterior", declaró Moreno a la multitud que se congregó ante el edificio del movimiento político.

El candidato oficialista indicó también que la labor que lleva a cabo el oficialismo "no es tema de un mes ni dos" sino "una lucha de largo aliento" y aunque auguró que su movimiento ganará la "batalla" electoral, señaló que "hay muchas otras" que librar y muchos espacios por conquistar.

Los votantes se pronunciaron también en consulta popular sobre una iniciativa impulsada por el Gobierno que busca prohibir a los funcionarios públicos tener bienes en paraísos fiscales.

El escrutinio sobre esa votación avanzaba más despacio y entrada la noche no llegaba al 20%, con ventaja del sí a la propuesta gubernamental con un 54,87%.

La jornada electoral transcurrió con normalidad en el conjunto del país y solo se registraron incidentes menores, según el Consejo Nacional Electoral (CNE).

El presidente de ese órgano, Juan Pablo Pozo, destacó el nivel de vigilancia y el grado de transparencia en las elecciones y remarcó que unos 300 delegados internacionales observaron las elecciones en todo el país.

Un total de 40.144 juntas de votación se instalaron para recibir los sufragios de los electores, actividad que contó con la vigilancia de 33.769 policías y 49.854 militares.

Según los últimos datos suministrados sobre participación, recabados dos horas antes del cierre de las urnas, la afluencia de votantes alcanzaba el 69,58% del total.