El jurado declaró hoy culpable de un delito de homicidio, en el que no aplica ninguna circunstancia modificativa de la responsabilidad penal, al joven acusado de asestar 24 puñaladas a un músico de la capital jiennense provocándole la muerte.

El veredicto, que se hizo público hoy en la Audiencia Provincial de Jaén, determina que Rodrigo C.S. no llevó el cuchillo con el que asestó las puñaladas a la casa de la víctima y que este ataque pilló "de forma sorpresiva" al músico.

Pruebas incriminatorias

Además, no considera probado que antes del crimen se produjeran entre ambos felaciones o tocamientos y precisa que no hubo amenaza alguna por parte de la víctima hacia él, por lo que rechaza que el procesado reaccionara temiendo por su vida.

De igual modo, descarta que estuviera ofuscado o que perdiera el control y no supiera discernir entre el bien y el mal, extremo constatado porque, entre otros aspectos, sí que supo eliminar pruebas que le incriminaban y simular un robo para intentar desvincularse del crimen.

En este punto, el jurado expuso que el acusado en lugar de huir o de pedir ayuda una vez que apuñaló al músico, "se entretuvo" en limpiar los rastros y huellas que hubiera podido dejar y que, acto seguido, llamó a un amigo no porque quisiera confesar, sino porque era el único que podía llevar a su casa en coche.

Ante este veredicto, el ministerio fiscal mantuvo su petición de 14 años de prisión por un delito de homicidio así como que indemnice a la familia en la cantidad de 140.000 euros, mientras que la acusación particular se adhirió a esta solicitud con la excepción de que rebajó la indemnización hasta 100.000 euros y únicamente para el padre.

Por su parte, la defensa pidió que la condena que se le imponga sea de diez años de prisión.

El juicio comenzó este lunes y en su primera sesión el acusado declaró que "no quería matar" a la víctima y que sucedió porque vio "peligrar" su vida, puesto que, según destacó, el fallecido fue quien lo amenazó y se abalanzó contra él con un cuchillo que había cogido de la cocina.

Rodrigo C.S., de 24 años, explicó que se citó con la víctima el 19 de julio de 2005 después de que hubieran contactado por teléfono tras visitar un chat y se hubieran conocido personalmente unos días antes en un bar. Según relató, él no llevaba cuchillo alguno y fue a la casa del fallecido para que le enseñara programas de ordenador y música, ya que la víctima era músico profesional.

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