Así se desprende del estudio sobre Actitudes Sociales de los Españoles hacia la Energía y el Agua, realizado por la Fundación BBVA sobre una muestra de 2.000 ciudadanos, en el que se evalúa el grado de conocimiento y sensibilidad de los españoles en torno a los recursos energéticos e hídricos.

El estudio revela que más de la mitad de los españoles (56% ) no ha variado sus hábitos de consumo y gasta lo mismo que hace cinco años, mientras que un 21,9% reconoce que consume más, y sólo el 19,4% lo ha reducido.

Entre las medidas destinadas a disminuir este gasto, se observa un rechazo generalizado hacia aquellas que afectan a los hábitos personales, de forma que, el 53,2% se muestra en contra de restringir agua en los hogares, y el 61,3%, de aumentar el precio total. Por contra, la mayoría está a favor de recurrir a soluciones tecnológicas como construir más presas y pantanos ( 75,6%), desalinizar el agua del mar (73,6%) o trasvasar agua entre ríos (70,5%).

El consumo energético, sin cambios

Respecto al consumo energético, tampoco se observan cambios en los hábitos y un 52% declara que consume la misma cantidad de electricidad que hace cinco años; un 30%, más cantidad, y sólo un 16% asegura haber reducido el gasto.

Asimismo, el 63,2% rechaza incrementar la tarifa eléctrica en los hogares. No obstante,

Respecto a las fuentes de energía más valoradas, los primeros puestos los ocupan la solar y la eólica, con puntuaciones de 8,6 y 8,3 sobre 10, mientras que las menos valoradas son el petróleo (5,1) y la energía nuclear (3,1).