Apenas quedan dos semanas para las elecciones del 28 de abril y los partidos políticos están sacando su perfil más camaleónico para arañar los votos del más de 40% de indecisos que aún están por decidirse. Si hace unos días algunos líderes se acercaban a las zonas rurales y subían al tractor de los agricultores, una de las imágenes de este lunes la protagonizó el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, a dos ruedas y vestido de motero.

Equipado con cazadora de cuero y al volante de una moto de gran cilindrada, Albert Rivera presentó sus medidas en materia de seguridad vial de cara a un hipotético gobierno de Ciudadanos. Acompañado por dos de sus últimos fichajes, Edmundo Bal y Marcos de Quinto, con la misma indumentaria, circularon por carreterra junto al colectivo de motoristas en un acto de campaña para anunciar su intención de sustituir los guardarraíles por sistemas más seguros para los conductores.

Hace solo unas semanas, Rivera cambiaba la americana que le acompaña habitualmente a las sesiones del Congreso por la chaqueta de punto para subirse al tractor de Mª Ángeles Rosado, su candidata a la Cámara Baja por Guadalajara. A Sayatón, su pueblo de 50 habitantes, viajaba para denunciar la despoblación y la situación que viven los ciudadanos de estas localidades. Una imagen que imitó el líder del PP, Pablo Casado, quien también se subió días más tarde a un tractor en su visita a Matadeón de los Oteros, su pueblo paterno, para defender las zonas rurales.

Precisamente la España vacía fue el escenario elegido por Ciudadanos para el arranque de campaña, que comenzó con gran originalidad. En el municipio de Pedraza, Rivera procedió a la pega de carteles y posteriormente pidió el voto a través de un holograma que pudieron seguir desde la sede nacional los miembros del partido que no estaban presentes en el acto de Pedraza.

Este lunes, la seguridad vial y la reunión con las asociaciones de motoristas pedían una indumentaria diferente. Rivera se puso el casco, dejó a un lado la chaqueta de punto y la cambió por una negra de cuero y se enfundó las botas de motero y a dos ruedas circuló por el puerto de la Cruz Verde, en la Sierra de Guadarrama, en Madrid.

Aficionado desde joven a las motos, Rivera reivindicó la motocicleta como "elemento de movilidad" y "aliado de la sostenibilidad de las ciudades más limpias", a la vez que prometió suprimir los guardarraíles de las carreteras si llega a la Moncloa. Antes de dar un paseo por esta carretera mítica para los aficionados a la moto, Rivera colgó en su cuenta de Twitter una fotografía suya, subido a la moto Benelli de su padre cuando tenía cuatro años.

Rivera no es el único líder que ha cambiado de atuendo durante la campaña. También Casado lo ha hecho al inicio de la Semana Santa, aunque sin discurso electoral. Con túnica morada de la Hermandad Universitaria del Santísimo Cristo de los Estudiantes y María Santísima de la Sabiduría, el líder del PP participaba este domingo como penitente en la procesión de los estudiantes de Ávila, en la que ha participado en otras ocasiones.

Coincidiendo con la jornada motera de Rivera, también Casado mostraba su afición por la motos en su visita a Canarias. El líder popular visitó las instalaciones del Puerto de Las Palmas y allí demostró sus habilidades de chapista soldando una Vespa. Los trabajadores le prestaron unas gafas y una bata y con ellas se dispuso a soldar una pieza de una moto roja y blanca de la que posteriormente presumió en sus redes sociales.

Pedro Sánchez, en cambio, quiso evitar la fotografía religiosa de este lunes en el monasterio de Guadalupe, en la provincia de Cáceres. En su lugar, visitó un centro de mayores del municipio madrileño de Leganés, donde acudió a los diferentes talleres del centro y saludó a los mayores. Los jubilados son un sector importante entre los votantes del PSOE y a ellos explicó el presidente del Gobierno algunas de sus medidas. Con un panorama político tan dividido, cada voto es fundamental y los diferentes líderes van a disputar cada papeleta.