La comunidad autónoma de Castilla y León reservará plazas para personas con discapacidad a través de convocatorias específicas, una de las novedades del Plan Estratégico de la Junta para las personas con discapacidad que también prevé incrementar las actuaciones dirigidas a favorecer la reserva de contratación de centros especiales de empleo y la incorporación de cláusulas sociales en la contratación pública.

Estas son algunas de las principales novedades del Plan Estratégico para las personas con discapacidad aprobado este jueves por el Consejo de Gobierno para el horizonte 2016-2020 y que prevé beneficiar a 169.000 personas con discapacidad, a sus familias y a las entidades a través de 195 medidas dotadas con cerca de 752 millones de euros.

Según ha explicado la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, se trata de un "nuevo hito" en la atención a las personas con discapacidad de Castila y León ya que la Junta ha apostado por abandonar el tradicional modelo asistencial por otro que se centra en las necesidades de las personas y en las posibilidades de decidir sobre su proyecto de vida y a lo largo de su ciclo vital desde una perspectiva de atención integral.

"El objetivo es ofrecer a las personas con discapacidad y a sus familias una vida con mayor autonomía e integración y más activa y participativa", ha insistido la consejera en la presentación de esta "pionera" forma de atención que entre sus "hitos" apuesta por el empleo y por la asistencia personal "como figura clave para la integración social y como herramienta para la empleabilidad" y que puede ser "un nicho de empleo" para este colectivo.

Otra de las novedades del Plan Estratégico es el itinerario para el envejecimiento activo que aborda por vez primera una planificación regional del envejecimiento de las personas con discapacidad con actuaciones que van desde la adaptación de los programas residenciales al modelo 'En mi casa' a medidas dirigidas a promover ese envejecimiento activo entre las personas con discapacidad.

El plan, que se estructura en torno a dos categorías de actuación interrelacionadas, la persona y su familia y el entorno social, contempla seis ejes para impulsar medidas para reforzar la atención a la población de 0 a 6 años con posibilidad de intervención en el domicilio, en la escuela infantil o en otros contextos, "al margen del lugar de residencia y con los equipos itinerantes de las entidades colaboradoras en el medio rural".

En cuanto al itinerario para la formación y el empleo, se refuerza el programa de itinerarios personalizados de inserción socio laboral con dos iniciativas cofinanciadas por el Fondo Social Europeo, las subvenciones para la financiación de apoyos para la vida independiente de personas que participen en el programa de itinerarios, como pueden ser el servicio de asistencia personal o gastos de vivienda, y subvenciones para la cualificación y el empleo de las personas con discapacidad en el ámbito de la asistencia personal.

En cuanto al itinerario para fomentar la autonomía en el hogar se

prevé incrementar los apoyos que se prestan a través de servicios de promoción de la autonomía personal; del servicio de la asistencia personal; de viviendas tuteladas, supervisadas o de distintas tipologías que se adapten a las diferentes capacidades de las persona, o los centros multiservicios con servicios de proximidad.

DAR UNA VUELTA A LA LEY DE ACCESIBILIDAD

Por su parte, los ejes de la categoría del entorno social contemplan la revisión y actualización de la normativa autonómica de accesibilidad y supresión de barreras, con el compromiso de Alicia García de "dar una vuelta" a esta ley para incluir criterios y condiciones de accesibilidad universal y diseño para todos.

En este punto ha apelado al Plan Autonómico de Accesibilidad de Castilla y León elaborado con la participación de las distintas consejerías y el CERMI, en el marco de la Sección de Accesibilidad y Supresión de Barreras del Consejo de Servicios Sociales.

Por último, el plan incluye medidas dirigidas a aplicar el enfoque de género en las políticas socio-sanitarias, detectar la violencia y malos tratos contra las personas con discapacidad, "especialmente hacia las mujeres", y a impulsar los proyectos de investigación sociosanitaria que contemplen la perspectiva de la discapacidad.

García ha significado también que este Plan Estratégico parte de un diagnóstico de la situación de la discapacidad en Castilla y León, que determina su diseño y las medidas que incluye. Según este diagnóstico en Castilla y León hay 169.637 personas con discapacidad de las que el 48,2 por ciento son mujeres y el 51,8 por ciento son hombres. La mitad de las personas con discapacidad

tienen 65 años o más y por edades hay 5.692 entre los 0 y los 19 años, 15.080 entre los 20 y los 39 años, 64.834 entre los 40 y los 64 años y 84.031 con 65 años o más.

Por su parte, el 57,2 por ciento de las personas con discapacidad presentan una discapacidad física, el 15,9 por ciento una discapacidad por enfermedad mental, el 11,5 por ciento son personas con discapacidad intelectual, el 8,3 por ciento presenta una discapacidad visual y el 7,2

por ciento discapacidad auditiva.

Casi la mitad de las personas con discapacidad, el 44,4 por ciento, viven en entornos rurales. En cuanto al empleo, su tasa de actividad, según dato del INE en el Plan, fue de 37,5 por ciento, "lo que supuso un crecimiento de tres puntos respecto al año anterior". Respecto a la educación, en el curso 2014-2015 se contabilizan 5.793 alumnos con discapacidad.